México es un lugar de gran extensión y surge la duda: ¿por qué teniendo tanto territorio no tenemos más vino?
La verdad es que el vino no se puede producir en todos lados.
La plantación de las uvas es de bastante cuidado, no todos los suelos sirven y las cualidades para un buen vino deben estar presentes.
El conocido Terroir es importante: la vid tiene un crecimiento anual cíclico: con climas muy marcados de acuerdo a las estaciones.
La altura, la cantidad de sol, el tipo de suelo entre otros factores son los más importantes.
Es verdad que siempre es necesario hacer experimentos en tierras que no son iguales, pero no será más que la experimentación, pues bien, en zonas de mucha humedad, es fácil que las uvas ganen enfermedades.
El agrónomo y el enólogo son las personas a cargo del la producción del vino desde el momento de plantación y es bueno que busquen como se hace mejor: desde la forma de plantar las vides hasta la poda oportuna y el corte de los racimos en la conocida vendimia.
En las bodegas que tienen vinos de más calidad se hacen a mano en horarios sin mucho sol en cajas de pocos kilos.
Esto, por ende, no se puede hacer en todos lados: el clima, la tierra y las forma de producción no lo permiten.
Es por eso que tenemos las zonas de viñedos muy marcadas: Querétaro, San Miguel de Allende, Guanajuato, Sonora, Coahuila y Baja California con las mejores producciones del país y con diferencias notables: Se hace más y mejor vino blanco de cepas blancas en las partes más al sur que en el norte, donde se tiene principalmente vino tinto.
1 comentario