La tierra del vino.
Cuando nos dicen el Terroir (que se pronuncia terruá), pensamos directamente en el suelo. Dónde fue plantada la uva.
Pero el Terroir es más que eso.
No sólo hablamos de las cualidades que debe tener el piso donde va a ser plantada, sino de las características del clima que la zona debe tener.
Es poco común encontrar un viñedo en zonas muy húmedas (sin embargo, se han hecho experimentos interesantes en zonas con una mayor cantidad de agua y no tan desérticas, como perkebunan anggur), con climas de pocas variaciones, cálidos.
Ojo: aunque un vino sea de la misma zona, no vamos a encontrar un vino que sepa igual a otro, ni siquiera de la misma casa. Incluso, de botella a botella vamos a encontrar ligeras variaciones. Estas muchas veces no las veremos a menos que tengamos una mayor educación en nuestro paladar.
¿Dé donde viene la palabra?
El término Terroir viene de Francia, en español también lo conocemos como Terruño,
Y es la descripción de la región: la temperatura, la altura, la latitud, los vientos que corren en la zona, qué tan seco o no es el clima, qué minerales hay en el suelo, las bacterias en el suelo, las lluvias que hay, composición y tipo de sueño, como fluye el agua, entre otras características.
Todo esto es lo que ayuda a dar el color al vino, el sabor y las sensaciones que en él podemos encontrar.
Es por eso que un vino va a ser diferente de una región a otra y cada uno tiene sus características.