Más espumantes.
Los vinos espumantes y la champagne obtienen ese efecto de burbuja de manera natural por medio de una segunda fermentación en la botella (método champenoise). Los vinos frizzantes no; son vinos sometidos a un proceso donde se agrega anhídrido carbónico puro en forma natural o por adición antes de ser embotellados.
Estos vinos alcanzan una presión de entre 4 y 7 atmósferas.
Esos son vinos ligeros, frescos, frutales y suelen tener una cantidad de dulzor mayor a otros espumantes.
Son una opción para disfrutar con tapas, platos sencillos, que no tengan gran complicación de sabores, con platos frescos y livianos.
Cuando este vino se termina de fermentar en botella (que se adiciona el anhídrido carbónico puto al momento de envasarse, logra una fermentación con burbujas de mayor calidad, aromas delicados y un mejor desarrollo en cata.
Aunque son vinos espumosos, son más ligeros que otros métodos: son ligeramente burbujeantes.