También es conocido como microchâteau, son vinos de mínima producción en Burdeos, por las especificaciones de los vinos en Francia, no son considerados dentro de las denominaciones ni como pagos.
Este término se acuñó en los 90, cuando un grupo de vinicultores decidieron no seguir las reglas de la denominación, crear vinos con uvas con taninos suaves y maduro.
Y no, no es lo mismo que un vino de autor: estos implican un renombre de manera previa.
La idea de los vinos de garaje es que sea una producción limitada y con el respeto a la tierra y al proceso.
Aunque el término empezó en Francia, se ha ido desarrollando en diferentes partes del mundo: España, California y Canadá son algunos que experimentan con esta manera de hacer vino.
El término se ha ido adaptando a bodegas pequeñas que hacen producciones de mil a 2 mil botellas.
Son de una elaboración natural y que se convierten en una nueva opción para los vinos clásicos.