Al comprar lácteos, sobre todo los quesos, la recomendación es leer las etiquetas.
Cuando un empaque tiene por escrito “queso tipo”, significa que es queso y está hecho por un proceso especial, pero no cumple con reglas de denominación, por ejemplo:
Queso tipo manchego, provolone, parmesano.
Estos quesos son de denominación de origen: de una zona, con un tipo de lácteo (de acuerdo al animal, se hace el queso –cabra, vaca, etc-; si no cumple con alguna de las partes, pero el proceso es similar o igual pero no es la zona de elaboración, en la etiqueta viene marcado como un “queso tipo_____”.
Si en la etiqueta viene marcado como “queso_____” significa que es el queso que menciona: Sí cumple con la reglamentación –en caso de tenerla-, como pasa con el queso panela.
¿Han escuchado comerciales mencionar que sus quesos… vienen de queso?
Pues es verdad, pasa.
Esto significa que no son queso, sino derivados de queso y por lo cual, deben tener en la etiqueta marcado como “tipo queso”.
Leer de qué está hecho lo que vamos a comer es un paso importante dentro de nuestra alimentación diaria. Evitar comer o consumir, comprar o adquirir productos que realmente no tienen una calidad alimenticia.
Este consejo es aplicable a la mayoría de los alimentos.