Los sulfitos se encuentran presentes en el vino: son partículas de sulfuro y se encuentra en cantidades muy pequeñas por lo cual no causan problema al organismo, aunque en algunos casos, las alergias pueden provocar dolores de cabeza.
Sin embargo, son parte del vino y vienen especificados en la etiqueta pues sirven como conservador.
No te espantes, es normal que los vinos lo tengan; en caso de que tengas dolor de cabeza, lo que puedes hacer es cambiar de vino y probar si la nueva opción te sirve mejor.