Todo se soluciona.

Si tienes algún tropiezo en el mundo del vino, esta es una manera de tener una salida exitosa cuando algún problema se presenta.

Se rompió el corcho.

Si el corcho se rompió, trata con cuidado de quitar lo que queda del tapón, poniendo un poco horizontal la botella (sólo unos 15º, no se trata de que caiga el líquido); en caso de que se meta el corcho, lo menos recomendado es usar una coladera, pero a veces es necesario cuando caen “moronas”. El corcho no te va a modificar el sabor del vino.

No hay suficientes copas.

Están abriendo vino tinto y vino blanco. Ten a la mano una jarra con agua natural limpia para que entre vino puedan limpiar su copa y no se combine entre cada una. El agua la pueden tomar, no es necesario tirarla.

Se quedó el vino y ya está malo.

Haz una vinagreta… ¡Vamos, qué tienes vinagre de vino! Puedes usarlo para cocinar.

Lavaste tus copas con jabón.

Vuelve a lavarlas con agua templada. No les pongas jabón.

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