Hablando de vino tinto, ¿qué podemos encontrar en él?
Lo principal en un vino es e agua: la mayoría del vino es agua que proviene de la uva (biológica); esto significa que no tiene ningún agregado durante el proceso.
Dependiendo del azúcar que la uva tenía al momento del prensado, será el grado alcohólico que puede alcanzar: de 8 a 15 % de lo que contenga será alcohol.
La acidez la vemos reflejada en un porcentaje bastante bajo, aunque notable en el paladar, pues fuera de los minerales y los taninos, su sabor es notable de manera considerable.
A pesar de que el vino contiene minerales; sin embargo, no contribuyen al sabor mineral y nos permiten un 4% de la parte diaria de hierro, magnesio y potasio. En general, los vinos blancos contienen menos minerales que los tintos.
Por su parte, los sulfitos son preservativos que se añaden al vino, y de la misma manera no agregan sabor y en algunas partes del mundo se encuentra legal y un estándar de 350 partes de por millón.
Por regla general, los vinos blancos tienden a tener mayor cantidad de sulfitos que los tintos, al igual que los dulces en comparación a los secos.
Todos estos elementos son los que nos ayudan a dar los sabores, aromas y la personalidad del vino, logrando así colores y gustos únicos.