El Valle del Maule, ubicado 253 kilómetros al sur de Santiago, intenta incrementar su presencia en el mundo local e internacional del vino, producto insigne de este país sudamericano que lo distingue en el extranjero.
Las principales viñas de la zona crearon la “Ruta del Valle del Maule”, la cual recorre plantaciones centenarias que se extienden desde la precordillera de Los Andes hasta el Océano Pacífico, lo que le otorgan a sus vinos particulares características.
Ubicadas en llamado “corazón del campo chileno”, las bodegas de la Región del Maule producen Sauvignon Blanc, Merlot, Malbec, Cabernet Sauvignon, Carmenere y Carigñan.
Las viñas que participan en la iniciativa son Corral Victoria, Vía Wine, Aromo, Terra Noble, Casa Donoso y Balduzzi, todas las cuales implementaron recorridos por sus instalaciones, catas para turistas e incluso, algunas de ellas, hoteles boutique.
Almuerzos, cenas y degustaciones de al menos tres vinos son los principales atractivos de las viñas de la zona, las que cuentan con expertos bilingües que explican a los visitantes las características y su respectivo maridaje.
Una de las actividades más exclusivas es una cena con un menú de cinco tiempos, cada uno de los cuales tiene un vino especial de la zona, la que se sirve en una antigua casona de la zona que fue habilitada como un hotel de sólo cinco habitaciones.
Según datos oficiales, el valle del Maule posee 53 mil 838 hectáreas de viñedos, gran parte de ellas de variedades tintas y en especial de Carmenere, que se posiciona a nivel internacional como la “cepa emblema” de Chile.
La mayoría de las viñas, por ese motivo, produce el Carmenere, el cual es exportado a Estados Unidos, Europa y China, entre otros destinos, como vinos “Premium” que muchas veces son comercializados en tiendas exclusivas. De acuerdo con estadísticas oficiales, las exportaciones de vino llegaron en 2016 a los 906 millones de litros, los que generaron retornos por mil 845 millones de dólares.
Vía Notimex.