Si crees que eres una persona común que no toma vino; sigue leyendo.
Si leíste gente común y te sientes ofendido; sigue leyendo.
El punto es que pocas personas realmente conocen bien de vino. “Todo lo que debes saber de vino” y crees saber suena a imposibles cuando resumes lo que significa eso (uvas, regiones, tipos, procesos, viñedos, tipos de suelo, zonas, sub zonas, pagos, denominaciones de origen, costos, maridajes y más) y poca, muy poca gente sabe realmente esos temas o términos.
La mayoría de las personas no logran entender tanta, tantísima información junta; aún en las fichas de vino de cada una de las botellas que se tienen en casa.
Nos gusta leer las etiquetas en las tiendas, saber y conocer más de ellos aunque realmente es imposible probar toda esa cantidad de botellas en el planeta. ¿Se imaginan? Serían al menos 100 copas al día para conocer todos los vinos de un año.
Entonces, ¿cómo podemos hablar de conocer todos los vinos?
Cada uno de estos caldos tiene una complejidad. Y no, no vamos a hacer menos esa complejidad… pero ¿no ya es suficiente para además poner el elitismo delante?
Gente común porque no conocemos esos miles de vinos; gente común que comemos lo que nos gusta y como nos gusta; gente común que sabemos de vino porque es lo que queremos, nada más y nada menos.
Cada uno de los vinos que encontramos en el mercado tienen su nivel de complejidad: menor, mayor, muy alto, intolerable, pasable. El vino es parte de la dieta diaria de todo buen #Foodie. Lo sentimos, no hay una palabra en español, aunque podríamos usar la de #Tragón o incluso, #Gordo, aunque sea un flaco.