Tal vez tu manera de tomar vino (u otra bebida alcohólica) ya está siendo peligrosa… Y estos son unos puntos para saber que debes detenerte y pensarlo mejor a la siguiente vez que te ofrezcan un vino:
Las mimosas son parte de tu desayuno no sólo los domingos, sino todos los días.
Y hay veces es lo único que almuerzas.
Una copa diaria se vuelve una botella.
Aún cuando la compartas, es demasiado vino a diario. Lo saludable y recomendable es una copa al día en caso de mujeres y dos en hombres.
Te justificas que es por salud.
Amigos y familia te han dicho que no deberías tomarlo todos los días y decides responder que hay estudios afirmando que tomar vino diario ayuda y es sano. El detalle es que tiene que ser una copa al día, no media botella.
Olvidaste tu último día sin vino.
No pasa un día que no tomes una copa en la comida, otra a la hora de la cena y una más antes de dormir. A veces despiertas y te das cuenta que la botella si se acabó.
Lo primero que buscas en la carta.
Todos están viendo que van a comer y tú pediste la carta de bebidas para ver qué tienen.
Si has caído en algunos de estos puntos, lo recomendable es informarte aquí.