Les damos estas recomendaciones para poder vivir un buen momento con un vino blanco, un buen chardonnay.
1. Es delicioso.
Siempre y para todos; no importa si eres aficionado del vino o apenas inicias, este será un gran referente.
2. Pensamos que es dulce.
Para muchos, este es un “vino dulce”, por la carga aromática que en él tenemos: parece que es, pero no; puede ser desde seco hasta dulce. Hay de todas las opciones.
3. Es agradable desde el color hasta el momento que lo tomamos.
Si lo miras, te enamorarás de sus tonos dorados, su paso por paladar nunca será molesto.
4. Sus aromas.
Es uno de los vinos que más se expresan en nariz. ¡Qué increíble todo lo que en él hay!
5. Puedes encontrarlo en espumoso y tranquilo.
Aunque todos los vinos se pueden vinificar como espumantes o tranquilos, pocos tenemos la oportunidad de hallarlos, como un exquisito chardonnay.
6. Lo encuentras en todos lados.
No importa a donde vayas, siempre tendrás la oportunidad de un chardonnay; lo mejor, es la posibilidad de encontrar de varios precios.
7. Maridaje.
Desde unos quesos hasta un platillo más complejo (un arroz, un guiso suave, una pasta) nos acompaña perfectamente. También solo no nos deja mal.
Extra: nunca te falla.
Siempre que tengas ganas de vino, este te va a acompañar de manera perfecta.