Así como juzgamos si un vino es bueno por la revisión del corcho (ya vimos que no es la calidad del vino, sino que se encuentre en buen estado –aparente-), vamos a la segunda parte de una cata.
En la parte visual, una de las cosas que vemos, son las “piernas” o “lágrimas”. También se han vuelto referente de calidad.
“¡Mira, que gordas y lento caen!”; para algunos esto es símbolo de calidad.
“Se ve que es malísimo, se caen enseguida”; tampoco es símbolo de defecto.
Tiene que ver, pero no califica completamente si un vino es bueno o malo (incluso si te va a gustar o no).
Es verdad que tienen que ver con la calidad del vino; sin embargo, lo que realmente vemos con las piernas es que cantidad APARENTE de glicerol (que sí, es alcohol, pero más viscoso).
Viscoso: Pegajoso, glutinoso.
Razones por las cuales pueden no caer bien.
- La forma de la copa.
Si la copa no tiene la forma adecuada para el vino que estamos tomando (en una cata a nivel más profesional, no el que degustamos en casa o comiendo algo), puede que esas lágrimas o piernas no se formen de la manera correcta.
- El material con el que está hecha la copa.
Si es vidrio o si es cristal. Ambos materiales tienen diferente porosidad, por lo cual, si es vidrio, caerán más rápido que si es cristal.
- Jabón.
Muchas personas lavan sus copas con jabón cuando realmente se tienen que limpiar sólo con agua. Repetimos: Sólo agua.