En una ocasión un sommelier nos dijo que el vino blanco no tiene taninos nunca, ¿esto es cierto?
Aunque es un comentario válido, una de las maneras en el cual el vino tiene mayores taninos, es en barrica: ya sea blanco o tinto, este puede contener una mínima o mayor cantidad de estos.
Afirmar que los vinos blancos no tienen taninos se cumple si nuestro vino no tuvo un paso por barrica; en caso de que el vino tenga una crianza en el mismo, es probable y muy posible que contenga taninos.
Estos podemos sentirlo en los dientes: si al tomar un vino tenemos la presencia áspera en boca, podemos hablar de una “ligera sensación de taninos, lo cual nos indica el paso por barrica”.