¿Por qué un vino es de guarda y cuánto tiempo es bueno tenerlo?
Dentro de todas las clasificaciones que tiene el vino, el tiempo de guarda de un vino nos da una referencia del tipo de vino que es; para lograr ser un vino de guarda, debe cubrir algunos requisitos para poder madurar más en botella: la acidez, el alcohol, la concentración de taninos (polifenoles), entre otras más.
Ni todos los vinos se guardan. Ni todas las uvas no sirven de la mejor manera para tener una guarda larga.
Por ejemplo, pocos son los vinos que nos sirven para guardarlos, así como los espumosos: a menos que venga especificado lo contrario, lo mejor es consumirlo lo más pronto lo tengamos en las manos en caso de estos vinos.
Algunas de las Denominaciones de Origen tienen aclarado cuanto tiempo deben estar en botella y las bodegas no pueden sacarlo de manera previa, por lo cual, ya tienen ese reposo de cava. Esto significa que no necesitas guardarlo más.
Un ejemplo de esto es Ribera del Duero, donde un Crianza es un vino con un mínimo de 2 años antes de salir al mercado: un mínimo de 12 meses permanece en barrica y el resto en botella previo a su salida al mercado; un Reserva es un vino de 3 años, de los cuales permanece un mínimo de 12 meses en barrica y el resto (por lo general 24 meses) en botella; y un Gran Reserva es un vino de 5 años, de los cuales permanece como mínimo 24 meses en barrica y al menos 36 meses en botella.
Otras Denominaciones que dan el mínimo en botella son Champagne, Rioja, Priorat, etc.
Otras denominaciones de Origen no tienen marcado el tiempo en botella, por lo cual, después de ser envasados, salen al mercado en cuanto pasan su tiempo en barrica; muchos de los vinos que no pasan por una legislación tienen en mismo proceso al ser envasado, por ejemplo, en México, los vinos no son guardados en botella y salen al mercado después del envasado en barricas.