La frescura de un buen vino.
Sí, el vino tinto puede ayudarnos a reducir el colesterol, y esto es gracias a que posee polifenoles, entre estos el resveratrol que contiene antioxidantes, así mismo al consumirlo puede ayudar a la pérdida de peso ya que activa un gen que impide la formación de las células de grasa y depurando las existentes.
Por otro lado al consumir vino se liberan endorfinas en el organismo provocando que haya una relajación, además puede mejorar el estado de ánimo dejando a un lado el cansancio. Es importante mencionar que incluso puede prevenir las enfermedades degenerativas del cerebro.
Más allá de la elegancia y el deleite el vino nos comparte algunas de sus bondades en nuestro cuerpo, por ello deberíamos considerar el tomar una copita con más frecuencia.
Todos estos beneficios se ven reflejados de manera sana si tomamos de manera correcta: 1 a 2 copas al día al momento de comer y tomando agua.