Le decimos “vino de mesa” al vino que tomamos de manera cotidiana. Es el que nos suele acompañar en las comidas, tras un día de trabajo o simplemente con la televisión o algún trabajo.
En España, “vino de mesa” es parte de la legislación y suelen ser los vinos más comunes. Para nosotros (en especial, México), que no tenemos dicha cultura de tomar una copa diaria, veremos estos vinos como la solución a ello y así aumentar un tanto el consumo de vino (de manera sana).
1- Ve a tiendas especializadas. Busca vinos que se encuentren en la manera correcta (horizontal) y de preferencia guardados en bodegas.
2- Leer la etiqueta. En especial el año de cosecha: revisa que sean vinos jóvenes, pues suelen ser más económicos.
3-Si se puede, mira en la botella que no tenga sedimentos, los vinos jóvenes no suelen tenerlos.
4- Un vino universal: que sea un tinto joven para que puedas combinarlo más fácil durante los platillos de la semana (en caso de no terminar la botella en la primer ocasión).