Para los apicultores del municipio de Colón no todo es “miel sobre hojuelas” y para ello invitan al Primer Festival Salvando a las Abejas, en el cual habrá de surgir el primer santuario de los ancestrales insectos en la entidad.
Francisco Jesús Ontiveros, apicultor de la comunidad colonense de San Martín, dijo a Notimex que la miel de Colón recibió recientemente la certificación por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos, Naturales, Pesca y Alimentacion (Sagarpa).
“Nuestro producto tiene el más alto nivel de producción y alimenticio, pero lamentablemente no estamos en los primeros lugares de producción a nivel nacional”, refirió el representante de la asociación Apicultores Tercera Generación.
En ese sentido, expuso que la producción estatal está aproximadamente en las 40 toneladas anuales del dulce alimento, muy por debajo de la producción anual del líder Yucatán.
Entre los factores que consideró para esa baja de producción estatal, señaló la falta de apoyos y equipo técnico, carencia de presupuesto para su labor y ausencia de canales para la exportacion nacional y extranjera.
Francisco Jesús Ontiveros expuso que no se desilusiona y por el contrario, la falta de apoyo es como “un piquete de abeja” para buscar nuevas oportunidades de difusión de su labor, como es el caso del Primer Festival Salvando a las Abejas. Al respecto, la productora Dafne Addi Gallardo explicó que el festival será el 27 de octubre desde temprana hora y hasta qué se oculte el Sol, en la cabecera municipal de Colón.
“Adicional a la muestra de miel de abeja, habrá muestra gastronómica, pabellón artesanal, taller de apicultura, catas de vinos de la región y algunas otras actividades para todas las edades. La joven apicultura refirió que habrá aproximadamente 10 productores de miel de Colón, quienes habrán de mostrar a los asistentes la dulce experiencia del proceso de producción del milenario alimento.
En tanto, derivado de todas las actividades realizadas durante el festival surgira el primer santuario de abejas en el estado de Querétaro, colo una forma de contribuir al cuidado y la conservación de esos insectos. “El hecho de ser apicultor es una hermosa experiencia, nos permite ver y conocer las maravillas del increible mundo de las abejas, así como disfrutar de los beneficios que nos ofrecen”, aseguró.
Vía Notimex