El Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli son bebidas ancestrales: Se dice que Nezahualcoyotl bebía 80 jícaras de cacao a la semana, cada una llevada por una doncella distinta.
Gracias a las arraigadas costumbres en el sureste de México aún existen y continúan consumiéndose deliciosas bebidas elaboradas con base de cacao. Tales como el Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli “Agua Preciosa” entre otras.
Fernando Rodríguez director de Chocolate Macondo dijo que “estas bebidas aún existen, principalmente en el sureste de México. Y su aporte nutrimental es rico en Potasio, Fósforo, Magnesio, Teobromina, Cafeína, penicilina y hierbas medicinales, entre otras. Por lo que incluso son bebidas que sí podrían sustituir el consumo de leche u otra bebida como el café”.
De acuerdo con el experto, estos son los antecedentes de dichas bebidas ancestrales:
Pozol. Es parte de la cultura chiapaneca, generalmente se toma para combatir el agotamiento, porque un vaso o jícara contiene las propiedades de una merienda común, es muy práctico entre las personas que se desempeñan en trabajos de alto rendimiento.
Chilate. Es una bebida originaria de América Central. Está preparada con chile, maíz tostado y cacao. En México en la Región de la Costa Chica de Guerrero se prepara con cacao colorado y cacao pataxte.
Tascalate o Taxcalate. Es una bebida tradicional del Estado de Chiapas y su consumo data desde la época prehispánica. Este se prepara con maíz, cacao, achiote, azúcar y canela.
Tejate. Es tradicional del Estado de Oaxaca y regiones circundantes, por lo que es popular entre pueblos indígenas mixtecos y zapotecas. Procede de la época prehispánica donde se cree que se usaba con fines ceremoniales. Está bebida se prepara con maíz y cacao.
Atlaquetzalli “Agua Preciosa”. Originaria del altiplano mexicano, de la antigua Tenochtitlán y la región Teotihuacana, es una bebida fría muy espumosa, en sus ingredientes encontramos agua de chile, flor de magnolia, hoja santa, pimienta y chile.
Fernando Rodríguez finalizó contextualizando que: “los aztecas sabían que una taza de xocolatl eliminaba el cansancio y estimulaba las capacidades psíquicas y mentales. Estas bebidas eran consideradas como una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual.
El cacao era muy apreciado como producto afrodisíaco y el Atlaquetzalli (Agua Preciosa) era una de las bebidas favoritas en las ceremonias nupciales”. En la época prehispánica las bebidas hechas con cacao eran consideradas sólo para la élite y se les conocía como oro líquido, pues en esa época, los granos de cacao se usaban como moneda; con cuatro granos podías comprar un conejo, con 10 la compañía de una dama, y con 100, un esclavo. Se dice que Nezahualcoyotl bebía 80 jícaras de cacao a la semana y cada una era llevada por una doncella distinta”, concluyó.
Vía Tradex.
Salón Chocolate y Cacao. La sexta edición de Salón Chocolate y Cacao se realizará del 31de agosto al 2 de septiembre de 2017 en las instalaciones del WTC de la Ciudad de México.