Esta es una exquisita opción para un momento coqueto.
No tiene una gran cantidad de alcohol (sólo el 5%), es natural: jugo de durazno blanco, un toque de frambuesa para disfrutar más. Es natural y desde que lo olemos lo sabemos.
Hablamos con Stefano Svizzeri, socio director que está en México, para hablarnos de Bellini de Canella. Y a nosotros si nos gustó.
De Italia, famoso por su Prosecco (cuando escuchamos ese nombre, de inmediato nos vamos a pensar en las etiquetas que nos gustan, no lo nieguen),
En 1948 Giuseppe Cipriani que querían hacer una de las mejores mezclas para poder tenerlo en su restaurante/Bar Harrys, cerca de Venecia. Quería que no fuera una bebida fuerte y pudiera ser tomada sin problemas.
El nombre viene por el pintor Giovanni Bellini, que “su característica de sus pinturas, ponía detalles con este color pintado”. Por décadas fue la bebida más famosa de la zona, en especial del Bar.
Por su parte, Bodegas Canela se encargaba de conocer más de la zona: incluso hacían publicidad especial de Austria a Venecia, como espectaculares de los años 50 donde recomendaban a los turistas no irse sin su botella de Prosecco Canela.
Para hacer una mezcla, juntar Canella y el coctel, por lo cual, buscaron a Cipriani para probar la idea de hacer el Bellini embotellado: “el hijo hizo una arcajada, y dijo que si hacía algo con la misma calidad que él lo hacía en su barra, incluso pondría su nombre en la botella”. Lo demás es historia, podemos probarlo en nuestros hogares.
“Bellini es un producto de alta calidad y es natural, prosecco, jugo de durazno, jugo de frambuesa, goma de acacia y betacaroteno como estabilizantes (…) este producto tiene caducidad, este producto tiene 24 meses de caducidad pese a que tenga su pasteurización donde lo que quema las bacterias que pudiera tener, es por un repentino balso térmico para su conservación”.
La ventaja es que por su bajo grado alcohólico y que ya viene como un coctel, podemos tomarlo en un brunch, en un coctel mañanero, en esos momentos “donde no sea precisamente el lugar para tomar una cerveza no se ve muy bien”. Es un aperitivo, para antes de comer, probarlo para despertar las papilas gustativas e incluso ayuda a la digestión.