Ya tengo el vino ¿y la botana?
Tapas de salami con queso.
¡Disfruta esta sencilla receta con un buen vino tinto!
Encuentra alguno con barrica en nuestra tienda y recíbelo a tiempo para preparar estas deliciosas tapas que podrás compartir con tus amigos.
El Oinos de la música.
El jazz y el vino son pareja. Nos acompañan muy bien en una velada que valga la pena recordar: para algunos, la idea de tomar una buena copa en un bar donde podamos disfrutar de jazz y algo de buen ambiente nos llena de alegría.
Imagina que entra el piano, suena el violonchelo, algo de trompeta y se hace una armonía de música que se llama Jazz.
Pues bien, en el 2008 Eugenio Toussaint hizo “Añejo maridaje”, donde cada una de las pistas tienen referencias de vino.
Este disco tardó 3 años en salir a la venta y tiene como idea hacer una serie de catas musicalizadas.
Dentro se encuentran 10 piezas musicales con emergencias al vino como Terroir, Toscana, Pinot Noir o Reverse, que tiene un tributo a la celebración o brindis.
¿No se les antoja escuchar este disco?
Volcán de chocolate (Maridaje con Apothic Red )
Smoothie de frutos rojos.
Ingredientes.
Moras
Zarzamoras
Fresas
Leche de arroz.
Hielo.
Procedimiento.
Metemos todos los ingredientes a la licuadora, menos el hielo y batimos hasta que quede a la mitad de molido, agregamos el hielo hasta que quedé en consistencia cremosa.
Servimos y adornamos con menta y fruta.
4 vinos para Agosto.
Es fresco y es tinto. Va perfecto con algo como un arroz, unas entradas, tal vez una paella o un buen bistec asado, con cebollas cambray bañadas en salsa inglesa. ¡Provecho!
2. Finca el Carril: Hechicero.
La estructura de un buen español; es perfecto para algo de carne, un brisket en sandwich, un puré de papa con gravy de manzana y un poco de elote amarillo… ¡Yummi!
Uno de los mejores provenientes de Ribera del Duero, con mucha presencia a un increíble precio. Pruébalo en una parrillada con carnes asadas, de estas agradables tardes.
Vino que vamos a disfrutar con los amigos; les vamos a dar una buena charla con este vino que vamos a abrir con un corte amplio: un vacío a las hierbas finas con unas papas al romero. ¡Provecho!
Cuando abrir un rosado.
El consejo es siempre tener un vino rosado en la nevera. Nunca sabemos cuándo va a ser la emergencia y hay que abrirlo; no vaya a ser la de malas y no tengamos uno a la mano.
1- Si estas esperando a alguien.
Si estas en un bar y andas esperando a alguien, la opción es este vino, disfruta de una buena barra y un vino rosado.
2- No hay mucho de picar.
No tienes más que quesos, abre un vino rosado. De seguro uno de esos quesos le pega y le queda bien a ese vino.
3- La película.
Seamos honestos: a final de quincena no puedes invitar a tu amorcito a cenar ni al cine y es el momento donde dices “mejor nos quedamos, ¿no?”. Pues bien, no tendrás que gastar más porque este rosado lo compraste con tiempo. Es momento de abrirlo.
4- La visita inesperada.
Ya ibas a salir y los vecinos o los amigos aparecieron y pues no tienes otra cosa que ese vino en la nevera. ¡A abrirlo se ha dicho!
5- La novela.
Acabas de iniciar tu libro: es una novela (larga, corta, de misterio, de suspenso, romántica; no importa), pero para leer a gusto, no hace falta otra cosa que no sea una buena copa de un vino fosé… y luz, claro.
Sangría cítrica.
Ingredientes:
2 naranjas en rodajas
3 cdas de azúcar en polvo
¼ taza de Triple Sec
½ taza de hojas de menta fresca
750 ml de Sauvignon Blanc
8 oz de refresco blanco
Preparación:
En una jarra mezcla las frutas en rodajas con el azúcar, el triple sec y las hojas de menta.
Incorpora el vino y mezcla bien. Refrigera hasta 2 horas y, antes de servir, añade el refresco (opcional).
Los vinos y el menú.
En este caso vamos a poner la relación entre un vino y los alimentos que podemos ir llevando de acuerdo a un menú.
Entremés
Vamos con platillos que suelen ser fríos: vinos blancos para ostras y mariscos; tintos jóvenes para fritos (como calamares fritos, algunas tapas), así como para embutidos.
Sopas.
aunque no es muy común hacer un maridaje de sopas, podemos ir por un jerez seco para un consomé o un blanco para la sopa que representa el único plato dentro del servicio.
Entradas.
Con vinos blancos o rosados, como arroz, algunos pescados o aves.
Pescados o mariscos.
Vinos blancos pueden ser la opción; abocados si tienen salsa. Secos si son a la plancha o la parrilla y vinos tintos ligeros o rosados para alguno de sabor fuerte o con una salsa obscura.
Plato fuerte.
En general, van con vinos tintos: ligeros si son aves o carnes blancas al horno o a la parrilla. Si van con salsas vamos por un vino tinto con más tiempo en barrica. Vinos robustos serán acompañados por carnes rojas asadas, platos de caza como ganso o conejo.
Ensaladas.
Las ensaladas son algo que debemos tener cuidado; dependen en especial de la vinagreta aderezo que llevan, y puede que el vino desaparezca ante la potencia. La recomendación es que los balsámicos vayan con tintos y las vinagretas cítricas con vinos blancos.
Postres.
El último y a veces de o más delicioso. Aquí podemos ir por burbujas: un cava, una champagne, algún otro espumoso; un vino tardo, un icewine o un vino blanco dulce; tal vez un oporto, un jerez.