Si es un momento romántico… ¿Qué vamos a comer?
La verdad es que siempre pensamos que una cena romántica es lo mejor que nos puede pasar: un buen corte de carne, luz de las velas y algo de música.
Pues no, no todo es como nos lo pintan y les dejamos aquí unos detalles a evitar, sobre todo si queremos seguir románticos.
Si vas a cocinar…
Cuidado con las manos, evita tocar ciertos alimentos: el ajo, la cebolla y el chile están prohibidísimos si vas preparar. Es incómodo y lo sabemos, pero intenta cocinar con guantes (de plástico, como de cirujano, serán los menos dificultosos). Evitarás el horror de estar en el postre y oler esas fresas con ajo o sentir la incomodidad del picante.
Ya que estas haciendo el menú…
Eviten ir a lo más pesado o condimentado. Imagina la gran noche con velas y un kinky time. Ahora imagina ese momento después de comer curry o estar tan lleno que no puedes probar las nuevas marometas que tenías en mente. Evita los cortes de carne, mucha ensalada (la lechuga puede hacer que te sientas “inflado”), o postres pesados (como ese pie de limón helado).
Si es carne…
En el maridaje vete por algo sencillo (como la cena), que vaya de acuerdo a la situación. La recomendación son vinos jóvenes o espumantes. Evitar el refresco y tomar agua entre las copas de vino.
Ir al básico maridaje, si es carne roja, un vino tinto, si es pescado, blanco; si es dulce, un espumante; si andas de antojo, rosado. El punto es que no te compliques pensando en el vino o la cena y si en lo que sigue después de ella.