La verdad es que el costo de la propiedad en la Ciudad de México es alto (si comparamos con otros Estados) y aquí es de las zonas donde más variedad gastronómica encontramos, bueno, Oaxaca y Puebla tienen gran variedad de gastronomía, pero nos referimos a que tenemos Chefs, restaurantes y “calles del hambre” para todos los que nos encontramos aquí.
Centro Histórico.
Si vas de paseo o vives ahí, esta oferta gastronómica no te dejará de sorprender.
Encontrarás restaurantes, fuentes de soda, puestos callejeros, grandes chefs aquí.
Desde el brunch en El Balcón del Zócalo, el bocadillo en El Mayor, una cena romántica en El Gran Hotel de la Ciudad de México o simplemente caminar por las calles y ver que encuentras: mariscos en Las Palmas, un chamorro a la cochinita en Coox Hanal, un choripán en La Bota, una copa de vino y Jazz en El Zinco, la cafetería del Franz Mayer o un chocolate en Que bó!; la opción es tan amplia que lo difícil es decidir.
Bares, cantinas, restaurantes, plazas, centros nocturnos, están en este punto de encuentro cultural, gastronómico y social: lo mejor es que hay para todos los presupuestos.
La Roma –Norte-
Empezando con la calle Álvaro Obregón y ya estás pensando en qué quieres comer. Aquí tu presupuesto es más alto y encontrarás de todo pero… hipster, como algunos le dirán.
Helado con piquete en Helado Obscuro, Mercado Roma –y toooodo lo que eso conlleva-, Máximo Bistro si quieres una cena, Rosetta que es uno de los mejores restaurantes de la ciudad, La papa guapa para algo relajado, Porco Rosso si tienes ganas de un BBQ, el centro Gallego, Non Solo si quieres pasta, hamburguesas en Butchers and Sons o Lucille y la Teatretía por un trago: la oferta es enorme y los nombres no dejan de salir.
Hipódromo condesa-Condesa.
Como para algunos es la misma colonia (y no lo es), lo haremos en una sola sección. Aquí hay de todo para todos: tragos y mezcales en La Botica (no olviden pedir queso Oaxaca), Rustic Kitchen a un lado y Kaye al otro; Yamasan Ramen para los amantes o sushi en Daikoku; Fonda Garufa o Crepetie de la Paix si no quieres ir a Polanco. La Ki-k es una opción poco explorada pero increíblemente deliciosa. Á de Acento para las buenas compras; el Pescadito si andas con ganas de mariscos, Wallace si vas por Whisky y el Pata Negra por unas palomas. ¿La Pastelería La Suiza entra aquí?
La Doctores.
Sacando el barrio que todos –ahora resulta- llevamos dentro –y también afuera-, encontramos este lugar menos hipster –aún- para comer y beber: Desde la pulquería La Hija de los Apaches, las Super Tortas Vertiz, probar algo en Holy Burger, o ir al Merendero Biarritz: las opción es ir caminando y dejar que el olfato te guíe.
La “Del Valle”
Esta colonia se encuentra cerca de Insurgentes y con varios metros –por si prefieres el transporte público-, lo cual la hace de fácil acceso para todos los foodies que tienen ganas de ir y probar de las delicias que se encuentran en esta colonia.
Suntory con comida japonesa, Las Polas tiene comida yucateca, Matisse en la Del Valle, la famosa taquería de Los Parados, La Casa de la Yeya si quieres comida mexicana, o una carne en Palominos.