El básico de cómo iniciar tu cava.

Cava o colección de vinos, la manera de iniciarla sin vaciar el bolsillo o con un cómodo momento puede ser creada con sencillos pasos.

No es lo mismo crear tu cava con vinos a larga duración o de gran guarda a comprar “sólo vino”.

Las diferencias.
Comprar vino es para ti, para un momento y muchas veces son vinos jóvenes, no está considerado ser un vino para una larga vida o para un futuro. Al contrario, lo que quieres es consumirlo.

Por su lado, crear tu colección implica un esfuerzo y compromiso porque esta valga la pena.

Como iniciar
Las cavas son un reflejo de las personas y su personalidad: busca opciones que vayan de acuerdo a eso.

Qué necesitas.
La cava.
El espacio suficiente para poner los vinos.
Este debe tener una temperatura constante –si tienes termómetro, a no más de 15 y no menos de 13ºC-.
Sin luz –sólo cuando pases por tus vinos, claro está-, pues puede lastimar el vino.
Sin aromas o vibraciones.
Por lo cual tu cuarto, la sala y la cocina quedan descartados totalmente: busca espacios opuestos donde puedas meter los vinos.
Un lugar donde las botellas estén acostadas –el corcho y el líquido deben estar en contacto constante-.

Los vinos
Si vas a invertir en la cava, vas a invertir en el vino.
Piensa que un vino de 100 pesos no te va a servir para envejecer y no todos son para guardar.
Para elegir vinos revisa recomendaciones, calificaciones, críticas, reportes, notas de cata, hojas técnicas, que dice el viñedo, contrástalo con la crítica, revisa la región y al viñedo, cuánto tiempo recomiendan guardarlo: toda esa información te va a permitir saber cuanto tiempo es una opción.
Si vas más allá mira sobre la ideología de la vitivinícola: la manera en que procesan el vino, la fama y credibilidad de la bodega, influencias del vino, viticultor, enólogo, familia propietaria o consorcio que lo maneja. Saber quien está atrás te da la oportunidad de saber si vale o no la pena lo que estás comprando.

Toma en cuenta que no van a ser vinos baratos ni un “trabajo” fácil, aunque sea satisfactorio el poder lograrlo: esto es como el gimnasio, cuando veas los beneficios y las ganancias, será tu momento.

Tampoco es necesario que compres todos al mismo tiempo: maneja un límite en costos y tiempo de las compras que planeas.
La recomendación es comprar dos o tres botellas de los vinos que planeas para dar un buen cuidado y verificación del vino a lo largo de los años (que puedas probar el vino en 5 años y si está listo, poder abrir la segunda botella o si crees que puedes dar más tiempo, permitir al vino evolucionar más).

¿Tintos, blancos o rosados? ¿Tranquilos o espumosos?
Muchos vinos no sirven para ser guardados: en especial los blancos y rosados.
Repetimos, revisa regiones y bodegas, algunos vinos envejecidos en barrica (blancos) podrán darte esa oportunidad.
Los espumosos son pocos los que sirven para tener en cava a menos que sean millesimados. Si son vinos sin añada, no los guardes más de dos o tres años.

Los tintos que no debes guardar (NO LOS GUARDES) son aquellos que pasaron por un método conocido como maceración carbónica. Son vinos de consumo pronto, como el beaujolais nouveau.

Muchas veces en las fichas de cata te dirán si el vino “es apto para evolucionar” o “con los años se desarrolla”, lo cual se traduce en: puedes ponerlo en tu cava y esperar algunos años a tomarlo.

Mientras más barrica, más puedes envejecer ese vino.

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