Por parte de los comensales, podemos iniciar esa parte: la del lenguaje de los cubiertos, que siempre es necesaria al momento de terminar un platillo.
¿Sabían qué se puede hablar sin palabras a la mesa?
La recomendación es distribuir esta información todo lo posible, así meseros y comensales podrán entender mejor al momento de limpiar la mesa y no interrumpir la palabra con un “¿le retiro”?
Y hablando del “¿Le retiro?”, en verdad, meseros, si ven que tiene el bocado en la boca o sigue cortando comida, por mucho que los demás ya vayan en otra parte de la comida, mejor no lo hagan, no retiren platos antes de tiempo: es molesto para el comensal y pueden verlo reflejado en la propina (insistimos, no es obligatoria).