Los vinos chilenos de más historia traen a México una nueva idea: Jardín de Macul en Cabernet Sauvignon y Merlot.
Verónica Macul, la séptima generación en estar al mando de esta bodega familiar, nos trae el lanzamiento de estas etiquetas especiales.
La idea de este viñedo es un préstamo: un préstamo que va de generación en generación y en palabras de Verónica “es un préstamo para la siguiente generación”.
Jardín de Macul se llama así por os recuerdos que a manera personal y familiar traen: cada uno de estos vinos abren de manera única y nos demuestran sus capacidades, como cuando nos adentramos a un jardín, un paisaje único de sensaciones que se complementan en el vino. La idea de este vino es complementar con sensaciones. Y lo logra. Estos vinos son la reserva privada de la familia que han decidido compartir un poco con el mundo y con esas botellas, llegaron a México.
Merlot:
Es un 100%, de viñas con más de 80 años, cuenta con 15 meses en barrica de roble francés, de las cuales sólo 4 fueron seleccionadas para embotellado.
Es un vino de alta gama, principalmente su frutalidad. Es un gran vino que con 2 años más en la botella podremos encontrar una perfecta evolución.
La frutalidad, en especial las grosellas y el cassis se encuentran en este vino desde el momento que abrimos la botella. La copa se va expresando poco a poco hasta llegar a su totalidad en al menos 40 minutos.
¿Con qué lo vamos a acompañar?
Vamos a disfrutarlo lento, con unos quesitos y pan; la suavidad de un corte de ternera magro, puede ser un poco de pato en una sala trufada. Algo casero: pastel de queso con frambuesa o un pastel selva negra (podemos remplazar el café con este vino).
Cabernet Sauvignon:
En este caso tenemos un vino mucho más especiado, herbal. No deja a un lado las frutas, pero es impresionante la capacidad aromática que este vino va desarrollando poco a poco. Nos sorprende por la evolución en copa.
El maridaje puede ser una ternera, un corte con más grasa; un cordero incluso a la parrilla; algunos quesos con una pasta más dura.
Puedes hacer un alambre casero (pero cuidando la calidad de los ingredientes) y hacer una prueba.
Le damos un mínimo de 5 años más en botella y… ¡Vinazo!
Aquí viene lo especial; no está en venta en México en tienda departamental. Estos vinos llegaron para compra exclusiva con el importador, Ferrer.