El servicio de un comensal.

Las viejas costumbres de una mesa.


Cuando vamos a un restaurante, estamos muy a gusto, platicando. Pasamos entre la comida y la risa cuando vamos con alguien más, el chisme familiar o la alegría de las personas. Pero es muy incómodo cuando entre eso, tenemos aún un bocado a punto de comer y de repente llega el mesero quitando el plato, preguntando si ya puede recoger nuestro lugar.

El problema en la actualidad, es que perdimos mucha de la educación que teníamos en la mesa y en ello, también el lenguaje que los cubiertos nos daban. Tanto los comensales como los meseros, capitanes y demás parte de un restaurante deben mostrar un trato cordial y evitar la grosería. Es muy feo como comensal, tener un mesero que no nos tome la orden o nos atienda mal, así como es horrible ser un cliente que va de mal humor (no hay porqué desquitarnos con el prójimo) y es grosero o habla a gritos.

Muchas veces excusamos, y decimos que “les pagan poco y trabajan muchas veces sólo de las propinas”… ¿Es en verdad justificación?

Es incluso más razón: si ellos trabajan por propinas, lo mínimo que esperamos es una buena actitud y buen servicio, que valga más la pena el pagar la propina (que no es obligatoria). No es justo irnos con la mala impresión de un lugar sólo por la mala actitud de uno: está el chef, suos chef, cocineros, otros meseros, dueños y gerentes que dependen de un trabajo para que un comensal regrese y que por una mala actitud, demeritar el trabajo ajeno. Y así sea el puesto de los tacos, no es agradable la mala cara.

Y como clientes buscar la mejor manera de ser atendidos: no ser groseros, hablar con un buen tono, no gritar (o tronar los dedos, en verdad hay que evitarlo), incluso la educación más básica: Saludar y dar las gracias nunca están de más.

Ahora bien, teniendo la base para la convivencia en un restaurante y regresando a las risas y el incómodo momento donde te preguntan si se llevan tu plato, qué tal si mejor hablamos con los cubiertos… ¿Cómo? Así:

lenguaje-de-los-cubiertos

Esta es una forma de evitar ser interrumpidos en la conversación (y de interrumpir, en el caso de servicio). Práctico, ¿no?

Compartir

También te puede gustar

1 comentario