Insectos comestibles: nutritivos y de buen sabor

Con la finalidad de promover la entomofagia (consumo de insectos), la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), a través del Centro Académico de Desarrollo e Innovación de Productos (Caidep), presentó SanChap, pan horneado gourmet elaborado con harina de chapulín (Sphenarium purpurascens).

El estudiante de la carrera de gastronomía de la UAQ que desarrolló el proyecto, Eduardo Mendieta López, explicó que el producto es resultado de investigaciones sobre entomofagia desarrolladas en la UAQ.

“Nuestro país cuenta con una gran diversidad de insectos comestibles. En comparación con otros países, México tiene 549 especies diferentes, por lo que es importante hacer mucho más investigación aplicada en otras disciplinas como la gastronomía, porque hasta el momento solo se desarrolla por parte de biólogos y entomólogos, quienes han identificado diferentes especies de insectos comestibles, su reproducción, contenido proteico y nutrimental, pero poco se ha investigado a nivel cultural, particularmente las alternativas de consumo y su arraigo”, aseguró.

Mendieta López destacó que el producto propuesto, en el marco del Programa Intensivo de Ingeniería para la Innovación del Caidep, es un pan a base de harinas de trigo y de chapulines deshidratados y molidos traídos del estado de Oaxaca.

“Se trabajó el chapulín, primero con un proceso de deshidratación y posteriormente su molido para hacerlo harina, la cual se mezcló junto huevo, levadura, azúcar y harina de trigo, para su proceso de panificación. El término gourmet se propuso básicamente por el intenso sabor y aroma de este insecto, además porque en el taller se estableció que es un área que se podía explotar bastante bien, ir más allá de los conocidos platillos tradicionales a base de chapulines que, además, tienen un gran aporte nutricional, sobre todo en proteína, pues contiene más de 70 por ciento por cada 100 gramos”, aseguró.

La investigadora a cargo del Programa Intensivo de Ingeniería para la Innovación del Caidep, Norma Roffe Samaniego, puntualizó que en este taller se desarrollaron diversos productos con equipos multidisciplinarios con el objetivo de impulsar la investigación aplicada en el diseño de alternativas de alimentos con alto valor nutricional que puedan estar al acceso de la población.

“Contamos con el apoyo de investigadores de la UAQ, como la especialista en gastronomía Guadalupe Dorantes Aspeitia, con quien preservan la cultura y tradiciones en los alimentos; la doctora Marcela Gaytán Martínez, investigadora en tecnología de alimentos, que los asesoró en las formulaciones adecuadas de los productos; la docente de diseño industrial, Patricia Castillo García, con quien se vio lo referente a los empaques adecuados; además del contador Miguel Ángel Centeno López, quien asesoró en los costos de producción. Tenemos la indicación del rector de la UAQ, Gilberto Herrera Ruiz, de impulsar la investigación aplicada para que los resultados lleguen a la gente”, finalizó.

Vía Conacyt

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