Experiencias gastronómicas que se complementan: de los grandes gustos está el de un buen vino.
Para algunos, España es la referencia de un buen vino, del viejo mundo.
Y en algunos casos, encontramos muy buenos vinos clásicos, donde la pelea se centra entre La Rioja y Ribera del Duero.
Protos es una palabra griega que significa ser primero. Es un vino con historia.
Se llamaban Bodega de Ribera del Duero hasta 1982, año en que se concedió la Denominación de Origen y se convirtieron en Bodegas Protos.
“Hablar de Ribera del Duero y no hablar de Protos es como hablar de Dios sin ángeles”. Son vinos representativos: son el resultado de muchos años de investigación.
El más tradicional.
Crianza con un rendimiento muy bajo. No más de 4 mil litros por hectárea. Principalmente porque son diferentes edades del viñedo; la barrica es 1/3 en nueva francesa, 1/3 en nueva americana de primer uso y el otro tercio es de segundo y tercer uso. Al final lo juntan.
Los demás vinos, si son diferentes: las etiquetas, los colores; en el rosado se busca un vino vivo, bonito, eléctrico.
Aire de protos, un nuevo concepto.
Todos cuentan con la D.O. de Ribera del Duero: 100% tempranillo.
Y una recomendación extra es su verdejo de Rueda; un vino sin competencia.
Agradecemos a Mesa 19 por la atención de esta cata.