Leer que un vino es malo cuando está muy ácido nos da urticaria. Muchas personas desprecian vinos por esos malos consejos. Que un vino tenga una mayor acidez no es malo.
Es más, algunos productores, enólogos y bodegas lo presumen: “su vivaz acidez”; puede que sea lo que se quiere resaltar del vino y tener un nivel superior a otros o sea la característica que quiera rescatar (más que si es tánico o el alcohol).
Es más, la acidez es necesaria cuando se va a tener un vino en guarda; si no tiene un buen nivel, es complicado poder tener un buen cuidado del vino a la larga (además de las especificaciones necesarias).
La acidez es lo que da “frescor” al vino.
Puede pasar que tenga un sabor avinagrado: ese vino ya no se encuentra en buen estado. Y no sólo eso, la acidez es mayor.
Algunos vinos tienen eso como característica, en otros pocos es defecto.
En caso de duda, San Google siempre puede ayudar a averiguar si el vino es “chispeante en su acidez” o es defecto esa sensación acida.
También donde lo compres puedes preguntar, muchas veces encontrarás la respuesta, sobre todo si es restaurante o una tienda especializada.
La acidez en boca se siente al salivar.