Cada uno de los colores tiene sus diferentes matices o tonos; en el vino, estos nos van a dar referencia del estado en el cual se encuentra el vino: si es muy brillante es joven; mientras más opaco es más evolucionado y se va envejeciendo en caso de que vaya a colores marrones (ya sea tinto o blanco).
Si los clasificamos por color, esta puede ser una de las formas de revisarlos: el color ambar en vinos blancos no es defecto si son vinos generosos; en caso de que no sean dulces o con alcohol agregado (más de 15%), lo más seguro es que tenga defecto y no sirva ese vino. Sólo comprobable al beberlo.