Una idea romántica.

 Para esas cenas, momentos y disfrutes, encontramos este diseño para todos aquellos que gustan de poder hacer algo especial: DIY (Do it yourself).
En este caso, les explicamos:
Primero vamos a poner la base en una cubeta que podamos meter al refrigerador, Sólo agregaremos agua a la primer parte y lo congelaremos.
Después, cuando ya esté el hielo, pondremos una cubeta en medio, pero debe tener algo que logre pesar y haga la de relleno: de acuerdo al tamaño (un ladrillo puede ser la opción: el punto es que no se mueva), pues vamos a agregar agua alrededor y necesitemos se quede quieto y no que “flote”.
Si vamos a agregar algo para decorar (como flores o frutas),  pondremos una capa de ello, agua al “ras” y congelamos.  Y así sucesivamente hasta poder llenar la cubeta (sí, tendremos que ir congelando por partes, no hay otra opción y suena un poco “tardado”, pero el resultado lo valdrá).

Al terminar, vamos a sacar con cuidado la cubeta del centro. Podemos dejar “descongelar” un poco, sacar lo que usaremos como enfriador y volver a meterlo al refrigerador para que quede 100% firme al momento que la usemos.
Lo mejor es hacer esto con tiempo, y no en un día, pues es posible que tardemos.