Llegas a casa de un día agotador. Quieres una copa de vino pero lo que menos tienes en mente, es que vino va a ser. Aquí algunas recomendaciones.

 
El dulce.
Para un amargo día, un poco de burbuja y algo dulce. Las opciones son vinos Argentinos y espumosos con esas características.
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New Age, Asti (el que gustes), Petillant de Viña Dolores –O Freixenet en México-, Santa Digna Estelado de Torres, Undurraga brut o semi sec.
 
El cálido.
Tras un arduo trabajo, es tu momento de relajarte y el frío no te deja hacerlo a gusto. La idea es tomar un vino tinto que te caliente el espíritu: una copa que permita pasar mejor el trago.

 
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Izadi crianza, Flor de Vetus –Toro-, Cousiño Macul –carmenere-, Merlot Santo Tomás, Yellow Tail Shiraz, La Cetto Nebbiolo.
 
El relajado.
Tienes 5 minutos al fin para ti y los vas a compartir con una copa de vino: sin que importe lo que vas a comer, o si esperas a alguien. Sólo la copa de vino y tú.

 
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Lambrusco cavicchioli, porvenir tinto, Wente chardonnay, malbec Las Moras, cune crianza, Mateus rosado.