Carta abierta de editorial.
Ante el levantamiento de la prohibición de cultivos transgénicos y que Monstanto puede entrar al país, dejamos la pregunta al presidente Enrique Peña Nieto ¿y su política de fomento a la gastronomía?
En el mismo mes que anunció su política, para potenciar la oferta gastronómica, permite, de manera indirecta que esta se vea afectada al limitar la producción de maíz en el país al no permitir que el campecinado tenga sus propias herramientas laborales, que en este caso, serían las semillas de la gran biodiversidad con la que cuenta México.
No es en vano que los grandes de la cocina mexicana levanten la voz para hablar en favor de la base de la alimentación de las familias mexicanas, que es uno de los productos que se encuentran en la canasta básica junto al arroz, el frijol y la sal para consumo diario, de acuerdo con la Sedesol (Secretaría de Desarrollo Social).
¿Entonces en qué momento se va a crear realmente el apoyo al campo, a las instituciones que se encuentran dentro de un país para poder respetar no sólo un patrimonio de la humanidad, como lo es la cocina Mexicana (declarado por la UNESCO en el 2010)?
Y partiendo de que una nación no puede ser libre y soberana si no puede controlar su producción en campo… ¿Cómo se va a lograr que nuestro México pueda ser un lugar donde entre una política gastronómica, cuándo de acuerdo con el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Politica de Desarrollo Social) la pobreza tiende a estar concentrada en áreas rurales? Y ahora iremos a pedir a transnacionales que vendan semillas de lo que nosotros tenemos, que nuestra tierra durante siglos nos ha dado.
De acuerdo con la revista Forbes, citando información del Coneval, “De 2010 a 2012, el número de personas en situación de pobreza en México aumentó de 52.8 millones a 53.3 millones, 500,00 más en sólo dos años (…) El número de personas en situación de pobreza extrema, consideradas como aquellas que tienen tres o más carencias sociales y perciben un ingreso inferir a la línea de bienestar mínimo, se redujo de 13.0 a 11.5 millones.”