Para armar tu propio espacio de vino realmente no necesitas el gran presupuesto, sólo es necesario saber qué es lo que quieres y como lo vas a acomodar.
¿A qué nos referimos?
Revisa ese espacio/hueco que tengas en casa donde puedan entrar los vinos y que no entre luz ni se mueva mucho.
Sí, es abajo del closet, junto a los zapatos; aplica. Ojo, debe estar limpio y no debe haber olores, pues se pueden impregnar: aleja el vino de detergentes u otros productos de comida.
Si tienes sótano, ¡perfecto! La azotea, no es, por ende, buena opción. Sólo harás que tu vino se “avejente”, la luz es un gran enemigo.
Y encuentra los vinos que te gustan, si son de los más baratos, disfrútalos; si es el vino más caro, adelante. Pero recuerda que siempre sea el vino que más quieres, no tiene caso que busques un vino por gusto popular y no sea la mejor opción para ti.