Que te gusten los blancos no es malo.
Tenemos la mala idea de que si es tinto no es bueno… y no, la verdad no va por ahí el asunto.
Así como existen diversidad de gustos, los hay para el vino: Cada persona tiene una manera diferente de poder disfrutar una copa.
¿Qué es un enólogo?
Es la persona responsable de dirigir el proceso de elaboración de un vino, es quien se encarga de supervisar en la bodega desde la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación y embotellamiento de un vino.
La enología es la ciencia encargada de la técnica y arte de producir el vino.
Esta persona será la encargada, junto con el ingeniero agrónomo de ver desde las cepas que se van a plantar, el cuidado que se les va a dar y como van a ir cuidando cada una de las partes de la planta: poda, sol, agua necesarias para lo que se quiere en un vino.
Él decidirá si las cepas deben estar más tiempo en maduración o es buen momento de colectar (vendimia); poco a poco verá lo que necesita el vino en cuando a dulzor, a mineralidad y acidez.
La decepción de un vino.
¡Toma! Te regalo un vino carísimo. ¿Y luego?
Entonces te das cuenta que no sabes nada del vino que te acaban de dar; es más, ni como lo vas a tomar. ¿debe ser en una ocasión especial? ¿Harás una cena, una comida, cómo lo vas a abrir?
Y la cosa ya no es fácil.
Entonces investigas un poco. Este vino, tan caro, tan fino (de acuerdo a la promesa del amigo en cuestión), lo puedes acompañar de un estofado, unas patatas y algo de tapeo. Y tú, que eres más mexicano que nada, no sabes cómo hacer el estofado, qué deben llevar las patatas y como hacer tu tapeo.
Te enfrentas a la segunda realidad: comes mexicano (o chileno, o uruguayo, o gringo); no es malo ni limitante, pero sabes que tú les dices papas, para ti es un guiso y haces canapés.
Bueno, ya encontraste la receta y la preparaste. Todo para tu vino súper caro que te regalaron.
Al fin lo abres y… ¿En serio? ¡Oh, la decepción!
Quedas triste; ves la copa. ¿Tan caro?
Y sin embargo, te alegras de la experiencia, has aprendido a hacer un estofado y unas patatas.
Cuando ves de nuevo a tu amigo con el típico y nunca de más “¿Te gustó?”, prefieres hablar del exquisito platillo que aprendiste a preparar ante dicha situación.
¿Criamos un vino?
Qué es, para qué se usa y como lo sabemos.
Cuando hablamos de la crianza, nos referimos al tratamiento que lleva un vino.
Este puede ser de dos maneras: el vino reposa uno o dos años en tinas de acero inoxidable y después se pone en su botella. Este tipo de crianza es más económica.
Por otro lado, en un lugar cuidado, se deja evolucionar el vino en barricas de madera (especiales, de roble de preferencia). A través de los poros de la madera, el vino va tomando ciertas características, que transforman el vino y le dan mayores y diferentes cualidades; después de esto, los vinos se irán a la botella.
De acuerdo al tiempo en barrica y a la cepa, podremos darle un mayor y mejor tratamiento: más tiempo en cava, más cuidado.
De esta manera el vino tendrá también los conocidos “aromas terciaros”, que son únicos de aquellos que pasaron por este proceso, al contrario de los vinos jóvenes, de los cuales sólo tendremos los primarios y secundarios.
Todo esto lo define el enólogo de la bodega, el cual decidirá como se trabaja cada vino (barrica, tiempo, maneras) y lo estará probando para saber el momento de sacarlo o si es necesario dejarlo más tiempo.
La época del año donde hay vino.
Para los #WineLovers va a ser raro pensar que hay una época de vino; para la mayoría de nosotros el año es de vino. Para otros, es ahora.
Esla época que todos nos juntamos por los otros 9, 10 meses que no nos hemos visto. A veces hasta más y siempre, por alguna razón, aunque en el resto del año no tomen vino, justo estas reuniones son una perfecta excusa para tomar vino.
¿Qué recomendamos?
1- Vinos jóvenes.
¿Cómo vas a saber que es un vino joven? Fácil: la botella no te va a hablar de “evolución” o de “barrica”. Estos serán ideales para aquellos que no suelen disfrutar la copa todos los días. Los blancos y los espumosos serán también de las mejores opciones.
2- El vino no va en el coche.
Por favor no lo digan y menos lo presuman: el vino no va en el coche durante días. El vino no tiene la culpa de “la espera por vernos”. Se va a hacer feo y después van a culpar al vino. No, eso no se hace.
3- Tomar sin medida.
Es verdad, el vino tiene menos carga alcohólica que un mezcal o una ginebra. Pero es más fácil que perdamos la medida por lo mismo. Hay gente que les aguanta sin problema tres, cuatro mezcalitos; pero a las dos copas ya anda cantando “secreto de amor”. Vamos a tener cuidado.
4- La buena amiga, el agua.
Tomen agua, mucha. Siempre. Más si están tomando una copa de vino. En verdad, les va a ayudar a que no pase lo que mencionamos previamente.
5- Pregunta.
Pide recomendaciones; si van a hacer una cena, una reunión, pregunta qué puede ir bien. Es cierto, muchas tiendas no saben qué ofrecer o qué recomendar; pero San Google a veces es una buena opción (o mira nuestra tienda virtual si estás en México, ahí te damos todos los consejos).
Eggs muffins a la mexicana.
¡Una fácil y antojable receta si tenemos varios invitados! Vamos a cambiar la presentación para un desayuno exquisito.
Ingredientes
7 huevos
1/2 taza de cebolla picada
De 1 a 2 chiles picados finamente (chile verde de su preferencia).
2 a 3 jitomates picados finamente.
¼ de ajo picado finamente (opcional)
Sal al gusto.
1/2 taza de queso rallado (de preferencia tipo manchego o ranchero).
Aceite (En spray de preferencia).
Porciones: 8
Preparación:
- Ponemos a pre calentar el horno a 175 ºC (350 ºF). Engrasa 12 moldecitos para muffins (ya sean las charolas o de silicón).
- Hay dos opciones; que hagas la cebolla, el ajo, el chile y el jitomate unos minutos en un sartén con un poco de aceite o directamente lo pongas en los espacios de la charola.
- Bates los huevos con la sal, agregas el queso y reservas un momento.
- En las charolas pondrás la verdura: jitomate, cebolla y chile no más de 1/3 de la porción.
- Después vas a vaciar el huevo sin llegar al tope (va a inflar).
- Metes al horno y esperas a que se vean infladitos o dorados.
Nota: el relleno puedes cambiarlo: champiñón, salchicha, tocino (previamente dorado), jamón, etc.
¡Provecho!
¿Qué Dadá Eres?
Razones para tomar un vino Argentino.
¿Qué les parece si probamos una copa de buen argentino el día de hoy?
-Calidad.
Han demostrado que su calidad es buena, su gusto es rico y son muy buenos vinos para una gran plática.
-Las dos cepas.
Realmente estamos sorprendidos con su malbec y su chardonnay. Sí, sabemos que ellos han adoptado el malbec a su cultura vinícola y con justa razón. También los chardonnay que nos han llegado de esos rumbos nos dejan un buen gusto.
-No son caros.
Por la alta producción que se ha estado haciendo en este país dentro del sector del vino, podemos encontrar una buena calidad de vinos y a un precio realmente provechoso.
-Para iniciar.
Si son de las personas que no están acostumbrados a tomar vino, esto es una buena opción. Son vinos frescos y vivaces que acompañan a las personas que no gustan de vinos “fuertes”, como lo pueden ser los españoles o algunos franceses.
Un vino limpio.
¿Significa qué tengo que bañar mi vino?
Estamos alegremente en una cata y el sommelier dice “es un vino limpio”. Te das cuenta que todos asienten convencidos que es un vino limpio y por ende, lo haces tú también.
Te quedas con la duda ¿a qué se refieren?
Cuando hacemos la parte visual de una cata, vemos el vino, decimos que es un vino limpio pues no encontramos nada en él, visualmente.
Esto significa que no hay residuos de corcho o sedimentos de la barrica en él.
¿Si encontramos sedimentos?
No pasa nada, incluso si nos los tomamos, a menos que estén “flotando” en el vino, en ese caso, lo más seguro es que sea defecto.