Pechugas en salsa de champiñón.

Para acompañar con una copa de vino blanco en una tarde de amigos: algo rápido y sencillo para consentirnos un rato.

Ingredientes: 

Un par de pechugas de pollo

Medio kilo de champiñones

Dientes de ajo, un par

Cebolla, una mediana

Mostaza, una cucharada (opcional)

Una copa de vino blanco

Pimienta

Sal

Perejil picado

Preparación.

Cortar las pechugas y dejarlas planas.

Salpimentar.

Picar el ajo y el perejil finamente. Agregar a las pechugas.

Se puede añadir la mostaza.

Meter las pechugas al refrigerador un par de horas.

Después freír un poco en sartén con aceite de oliva.

En otro sartén poner ajo y cebolla, agregar los champiñones y añadir el vino blanco y una cucharada de harina (para espesar).

Revolvemos hasta que se haga una salsa.

Se agrega al pollo y dejamos cocinar un par de minutos.

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Los frescos de Ribeiro.

Seamos honestos: en México no conocemos muchas denominaciones de origen: de España, lo más que conocemos (no mientan) es Rioja y Ribera del Duero; a lo mucho y si les gustan blancos se van a Rias Baixas. Las cavas para los que quieren espumantes y quieren decir que no sólo el champán tiene una denominación.

¿Se niegan a lo anterior? ¿Conocen los vinos de Pla de Bages, Jumilla, Calatayud, Bierzo, Cigales, Costers del Segre? Pues muchos de ellos nosotros tampoco, algunos no llegan a México o es muy complicado conocerlos.

Por eso cuando llegan vinos como los de Ribeiro, vamos corriendo a conocerlos.

La Denominación de Origen Ribeiro se encuentra en Galicia meridional, se extiende desde los 75 hasta los 400 metros de altitud de valles y laderas con casi 3 mil hectáreas.

En esta zona se hacen principalmente vinos blancos: frescos, de una elevada acidez sin ser molesta: algo tranquilo para las tardes de calos o un evento veraniego casual. La mayoría de las mezclas que se hacen en sus vinos son de variedades autóctonas, cada una aporta algo diferente al vino: más viveza, más aromas, más sabores, más cuerpo.

Las más conocidas en blancas:

Treixadura, torrontés, lado, loureira, albariño y godello.

Las más usadas tintas:

Caíño (longo, tinto, bravo), brancellao, mencía, ferrón, sousón.

Tuvimos la suerte de probar diferentes vinos de la zona para poder conocer más del vino. Aquí puedes ver una pequeña reseña al respecto.

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Los 10 en México de Las Moras.

Finca Las Moras nos presume: llena 10 años en México y mejor aún: es la marca de vino argentino de más venta en México.

En una presentación especial con Alma Mora (Grigio y Malbec), Vinos Dadá (1, 2 y 3), FLM (reserva Cabernet y syrah), así como Mora Negra (el favorito de la casa) deleitaron los paladares del Festejo de los 10 años de Finca Las Moras en nuestro país.

Durante este evento, pudimos probar los diferentes cocteles que se pueden hacer con Vinos Dadá e incluso, ser parte directa del un menú especial con una hamburguesa “aderezada” de Reserva Cabernet: menú especial del Chef Yogui que incluía algo así:

Una mini hamburguesa con cheddar de nuez de la india y reducción de Reserva cabernet, chalupitas con germinados, totopo de maíz azul con queso de nuez de macadamia y punto de chile rojo y empanadas de carne con chimichurri: un ensamble de sabores entre México y Argentina.

Durante el evento también se contó con la presencia del enólogo Eduardo Casademont.

Finca Las Moras es una de las empresas vinícolas de Argentina mejor posicionadas en el mundo.

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Pizza y vino SIEMPRE.

Imagina saber siempre que pizza y que vino vas a querer: no tener complicación a la hora de elegir un vino.
Pues bien esta es la mejor manera que podemos ofrecerles para lograrlo.
Les dejamos este tabulador de pizzas: de acuerdo a los ingredientes podrán saber que vino pueden beber.
Las instrucciones vienen abajo. Son vinos aproximados que en pruebas si quedan. ¿Se animan?
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Leer bien una carta.

Pedir un vino en cualquier restaurante ¿De qué va?


Y en este caso nos referimos a la carta de vino, aquí tendremos algunas aclaraciones.

1. Por colores.
Las cartas se suelen separar por tipo: tintos, blancos y rosados.

2. Por precio.
Lo preferible es que sea de costo más bajo a uno mayor.

3. Por nacionalidad.
Cartas que vienen separadas por la zona de producción: Nuevo mundo, viejo Mundo, países y Denominaciones de origen.

¿Es importante saber?

Sí, al momento de pedir es bueno tener en cuenta estos tres puntos: si se van por precio y no poner atención, terminarán con un vino blanco cuando quieren tinto por dar un ejemplo.

Estas tres combinaciones son buena opción para darte una idea de cómo pedir un vino.

Son las tres respuestas que puedes pedir –sin pena- cuando estás en un restaurante:
Mi presupuesto es $XX.xx para un vino tinto, de preferencia mexicano.

Así, las recomendaciones en cualquier restaurante serán más sencillas y encontrarán sin miedo una buena botella que vaya de acuerdo al gusto.

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Industria vitivinícola mexicana, dispuesta a ocupar más mesas

El miembro del Comité Provino, Fernando Pérez Castro, señaló también que es un momento histórico para la cultura del vino, pues “nunca antes se había tomado y producido tanto vino mexicano y no había tantas perspectivas de crecimiento como las que hay”.

La industria vitivinícola del país atraviesa por un buen momento que se refleja en un crecimiento de casi 20 por ciento anual, aunque todavía es necesario arraigar esta costumbre entre los mexicanos para obtener mejores resultados.

En entrevista con Notimex, el también propietario de las vinícolas La Lomita y Finca La Carrodilla afirmó que los vinos nacionales destacan por su calidad, gracias a marcas como La Cetto, Casa Madero, Monte Xanic, Santo Tomás y las vinícolas de autor.

“Somos ya un buen número de vinícolas que estamos apostando por la calidad; entonces esa es nuestra bandera y las características únicas de nuestros vinos que se dan por el tipo de tierra que tenemos, el clima y por las manos que nada más son nuestras y de nadie más”, expresó.

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Si bien la calidad ayudará a impulsar la industria, aún hay mucho trabajo por hacer, toda vez que existe una barrera cultural respecto al consumo de esta bebida que es necesario romper.

“La realidad es que en México no estamos acostumbrados a comer con vino, lo cual se realiza ya; pensaría que mientras esté más cerca el vino de la canasta básica de nuestra mesa tendremos la posibilidad de posicionar mejor nuestros vinos”, planteó.

Se trata, sostuvo, de romper con un esquema cultural de tradiciones de la forma en que comemos y tomamos en México.

El productor resaltó la importancia de continuar con el posicionamiento de los vinos mexicanos entre los consumidores nacionales, a fin de que se conviertan en un producto de identidad.

“Esto ya está pasando; de hecho, el año pasado el vino mexicano fue consumido en un 30 por ciento, lo cual nunca había pasado; ahora tenemos que pugnar para que ese 30 por ciento se convierta en un 70 por ciento y que el restante se quede en vinos internacionales”, propuso.

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Subrayó que la labor de arraigar esta bebida entre los mexicanos la llevan a cabo las nuevas generaciones de productores y consumidores, por lo que a futuro se esperan buenos resultados.

Vía Notimex.

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Las 43 hiervas.

El licor del 43 y su singular nombre.


Mientras otras bebidas dicen de que son hechas o sabemos de dónde vienen (como el midori del melón o el vodka de la papa), el licor del 43 es una combinación de 43 hiervas y he de ahí su nombre.

Es una de las bebidas espirituosas más conocidas de España: a partir de 43 distintos cítricos, frutas y especias del mediterráneo.

Carajillo- La bebida más emblemática con el licor del 43.

Ingredientes.

50 ml de licor del 43

1 Shot caliente de espresso.

Cubos de huelo.

Preparación:

En un vaso corto pon el licor del 43 con hielos.

Sirve con cuidado el café sobre el hielo.

Sirve como buen digestivo.

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Condones para el vino.

Suena extraño pero es una idea que ayuda al vino: una buena forma de limitar que el vino se siga oxidando.
Cuando no puedes volver a guardar el vino porque el corcho no sirve, lo has roto o simplemente no puedes meterlo de nuevo en la botella, esta opción puede caer bien.

En México no se encuentran aún; sin embargo, aquí más información.

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Vinos de pasitas.

Los vinos no siempre se hacen con las uvas en su mejor estado o lo que consideramos el “mejor” estado para el vino. A veces, no sólo se pasan de maduración, como los vinos tardíos; también tiene que ver con que después de cosechado, se pongan las uvas al sol o sobre paja.
Estos vinos son “pasificados”. Vinos que las uvas se hacen pasita para sobre madurar y tener vinos dulces.
Algunos italianos son así y en México y el mundo, el más conocido es el Pedro Ximenez.
Son vinos dulces, que suelen ser para postres por su dulce y su fuerza.
Poco a poco se ha ido aumentando el maridaje de estos vinos que tienen muchas variedades, de acuerdo al grado de dulzor.

La uva “Pedro Ximenez” es una cepa blanca; sin embargo, por el proceso que el vino lleva consigue un color caoba obscuro.
Es ideal como digestivo y se sirve a una temperatura de 11ºC a 14ºC.

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Los no del maridaje.

En el afán de buscar expresar nuestro vino, olvidamos que algunas cosas no son, como estos maridajes que tienen su razón lógica para no existir por mucho que nos neguemos a aceptarlo.


Alcachofas.

El mundo entero nos dice que no: la misma alcachofa no quiere ser comida y somos necios: seguimos haciéndola, la preparamos y nos la comemos “gustosos” hablando de lo bueno que sabe –aunque realmente lo que nos gusta es la salsa o vinagreta que le acompaña-. La cinarina (un compuesto que tiene la alcachofa) va a “matar” nuestro vino. Sin importar que tan bueno, de gran calidad o corriente sea nuestro vino, el vino con la alcachofa no es una buena combinación. Nunca.

Espárragos.

Algo similar pasa con los espárragos. Podemos acompañarlo con otras bebidas y lo mejor es evitar que el vino sea una de ellas. Desde el agua hasta la cerveza pueden ser mejor complemento para platillos que tengas espárragos. O cambiar el sabor en boca con algo de carne o pasta antes de beber vino.

Menta.

Para postres, ensaladas y en comidas lo mejor es tener mucho cuidado y que no sea “fuerte”: el sabor de la menta tiene su poder y con el vino no va a ser buena idea. Piensa en lavarte los dientes y tomar jugo de naranja después: multiplícalo por 3 y eso es lo mal que sabrá con el vino.

Vinagre.

Otro anti maridaje. Por su gran contenido de ácido acético va a cambiar el sabor de todos los vinos: tintos, rosados, blancos, tranquilos o espumosos no son buena opción para el vinagre. Por lo mismo, mejor no las ensaladas.

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