Imagina una tarde de primavera o verano en la Ciudad, en la playa, en el bosque. El calor es único y lo necesario es algo para refrescarte.

Pues Italia tiene una de las mejores opciones: Lambrusco.

Tenemos la idea de que un lambrusco podría no ser una buena opción, cuando realmente es una de las mejores opciones de vino espumoso: Es el vino más antiguo que se produce en Emilia-Romagna. Y este vino en específico viene de la Región de Modena, de la cual, Cavicchioli (que se pronuncia caviquioli) produce la gran mayoría de los lambruscos.

Cavicchioli blanco:

Es un vino amarillo con reflejos verdes. Brillante, espumoso, con aromas a manzana verde y mucha frescura.

Este vino lo vamos a tomar con ensaladas verdes, quinoa, platillos vegetarianos, o pescados asados. Puede ser también una pizza de queso de cabra o de pera.

Cavicchioli rosado:

Frutos rojos, frescura y buena acidez van perfectamente con embutidos como salami, jamón serrano o unas tapas de salmón. Puede ir con pescados ligeros, a la plancha, a las brazas o con quesos suaves.

Cavicchioli tinto:

De un color rosa oscuro, llamativo; aromas a ciruelas, frambuesas y con buena acidez.

Para este podemos ir con carnes frías como el salamí, pastrami, ensaladas (arúgula, lechuga, espinaca, aceite balsámico, fresa, queso de cabra) o quesos ligeros como un gouda, camembert, o mozzarela. Puedes intentar con un postre como una tarta de queso con una salsa de frutos rojos.

Son vinos para quienes conocen de vino y gustan algo ligero, así como personas que no están acostumbradas a beber vino.

¿Por qué son una buena opción para personas de gustos tan diferentes?

Son vinos espumosos, lo cual nos hace más sencillos beberlos cuando no solemos beber vino, pero si refresco.

No son vinos dulces, pero tienen una gran carga aromática a frutas y flores, lo que nos permite sentir el vino ligero, sencillo de beber.

Es lambrusco, pero uno con identidad propia. Su sabor es único y de gran cualidad y calidad. Encuentras la elegancia si ya tienes más costumbre de vino, en caso contrario, es un buen experimento para beber.