Denominada anteriormente como Verde Antequera, Oaxaca de Juárez halla su significado en lengua náhuatl como “En la nariz de los huajes”.
Su Centro Histórico y la zona arqueológica Monte Albán, fueron el motivo para nombrarla Patrimonio Cultural de la Humanidad.
¿Por qué fue nombrada?
Desde el siglo XVI, el Centro Histórico de Oaxaca conserva el trazo original perfectamente delineado, que según se advierte, es idéntico a un tablero de ajedrez.
El centro ceremonial Monte Albán aglutina un conjunto de monumentos prehispánicos que ostentan estelas (lápida o pedestal) con jeroglíficos que conmemoran sucesos importantes para la historia de la ciudad.
¿Qué hacer?
Probar las llamadas tlayudas, tortillas de gran tamaño, preparadas con queso. Los emblemáticos y exquisitos tamales oaxaqueños esperan a miles de turistas para sorprender con sus sabores.
Recorre la Plaza de la Constitución, enmarcada por elegantes portales edificados desde 1529, disfrutando de un rico café distintivo del lugar, un champurrado, bebida preparada a base de masa de tortillas, una cerveza o cualquier bebida típica de la ciudad.
Visita obligada
Zona arqueológica Monte Albán, el Templo de Santo Domingo, la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Soledad, la Catedral de la ciudad, el Jardín Etnobotánico y el Andador Macedonio Alcalá.