Los vinos que son “tardos” o “cosecha tardía” son los que se vendimian después del tiempo normal o regular de la cosecha.
Estos vinos tienen una mayor cantidad de azúcar residual por la maduración de la uva.
Las uvas con las cuales se hacen estos vinos van variando; sin embargo suelen ser de cepas blancas.
Pocos son los que se hacen y su producción es menor pues el rendimiento disminuye al dejar la cepa madurar “más” de lo debido.
En estos vinos encontramos aromas increíbles: flores blancas, cera, nueces y más.
Desde las uvas, pueden ser vinos más dulces, que llegan a grados de alcohol entre 12 y 14% vol. Por litro. Su grado de azúcar se suele quedar entre lo 70 y 80 gramos por litro de manera natural.
Maridaje.
Un clásico son los quesos azules que acompañan excelentemente una copa. El paté puede ser igualmente un buen compañero.
Otros dicen que van con postres y algunos más que el tardo es el postre.
Como diferenciarlos.
Las botellas suelen ser más pequeñas y delgadas. En la etiqueta debe venir marcado como “vino tardo” o “vino tardío”.
En lugar de café, vino.
Se recomiendan servir entre 11 y 13ºC.
Todos los tardíos son dulces, pero no todos los dulces son tardos.