México: Un mundo de biodiversidad, cultura y gastronomía. Realmente ¿Qué tanto lo conocemos?
Desde sus bebidas hasta sus plantas, los chiles, el maíz (existen muchos tipos, no sólo el de los esquites -y aún así, hay dos tipos-); cada uno de sus paisajes nos colma de un platillo, de un ingrediente.
Pensar en las playas e imaginar un pescado sarandeado, una cerveza fría, unos nachos con frijoles; una langosta si es más al norte; mezcal más hacia abajo. Una carne asada del norte o una cochinita pibil del sur.
El significado de Tlayuda varía del centro (tortilla dura y grande con frijoles y nopales) a la tlayuda de Oaxaca (tortilla grande y dura que se puede doblar con el calor, con “asiento” de manteca, frijoles, quesillo, repollo (también conocida como col), y carne (chorizo, tasajo o chapulines) y una salsa roja picosita.
Todo eso, cada cambio, cada casa, cada cocina nos va fascinando y el mundo entera a ver a México y darse cuenta que no sólo somos tacos.
Por cierto, coincidimos con la definición de Yuri de Gortari:
“Los tacos no son comida, son una manera de servir los platillos”.