Vino y mole

El mole: de los platillos más representativos de México (mentira que es el taco –taco es la forma de comer platillos: hay tacos placeros, que llevan chicharrón, aguacate, pico de gallo, salsa y limón; de sal, de guiso y entre esos guisos está el mole-) que busca siempre posicionarse de la mejor forma en el mundo de la gastronomía a nivel mundial. Y si, lo ha logrado.

Es un platillo casi endémico de México (por los chiles, el proceso y la precisión del platillo es complicado hacerlo en otras partes del mundo) y existen diferentes variables para su creación, como lo es el poblano, el oaxaqueño, amarillo y el verde, que se encuentran entre los más conocidos. Es más en cada región existe su propia variante –por familias, casas, sazones, entre otras opciones dentro del mismo mole-.

Ahora bien, tras el aumento en el consumo de vino de los últimos 10 años, la creciente demanda de conocimiento del mismo y la gastronomía, existe la búsqueda de este maridaje: entre el mole y el vino, lo cual no es tan sencillo.Para la fuerza del platillo, es necesario pedir algo que le sea equivalente o lo sentirás “flojo” y no podrá ser un buen matrimonio.

Los ingredientes son tan diversos dentro del mole que se puede complicar la combinación, incluso la carne que se usa, pues aunque el original es la carne, muchos usan el pollo, el cerdo e incluso, pato.

¿Entonces cómo podemos hacer este maridaje?
Para algunos, lo mejor para el mole es la cerveza, el tequila y el mezcal y aunque el vino es más complicado para el mole, encontraremos algo.

Champagne
La locura, pero es una opción que puedes probar.
Los vinos espumosos y en especial el champagne puede ser una buena oportunidad de vino con mole de gran calidad y de buena manera. Esto va en especial para moles oscuros.

Tintos
Por la misma fuerza del platillo, busca nebbiolos, merlots, cabernet Sauvignon, barbera, que tengan barrica y fuerza suficiente para aguantar el mole.

Los generosos.
Un amontillado, por ejemplo, puede ser la opción para probar un mole verde (pipian); también puedes probar con algún blanco, como el chenin blanc o un rias baixas.

Evita:
Gamays, chardonnays, colombard, rubi cabernet, petit verdot, y vinos sin “fuerza” para soportar el sabor.

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