Un gusto para compartir con papá en este día del padre (y claro, cualquier otro momento):
Vinos tintos.
El clásico
Toro o Rioja
Papá se escribe con españoles; sobre todo los riojanos y de Toro: Ibéricos, Cune, Campo Viejo, Marques de Cáceres son opciones para los vinos de La Rioja (¿Muy clásicos? Sí, es la idea).
Para los de Toro, que poco conocidos y sin tantas etiquetas, piensa en Flor de Vetus, Piedra, Numanthia, Dominio de Valdelacasa son algunas de las opciones que puedes encontrar.
El Mexicano
L.A. Cetto De la línea clásica (un petite sirah), nebbiolo de reserva privada, o concordia de Don Luis; las opciones son amplias y Cetto se convierte en una opción muy conocida de vinos mexicanos para crear el regalo perfecto.
Uno diferente.
Vamos por un Pinotage de Sudáfrica; pocas son las marcas que llegan aquí, pero la que puedas encontrar, es una buena opción para probar algo diferente.
Vinos blancos.
El clásico.
A pesar de que Rias Baixas es de una de las Denominaciones más conocidas y de vinos mejor estructurados en blanco, es poco lo que encontramos. Si es posible, busca un vino 100% albariño con algunos meses de barrica.
El mexicano.
Clásico con el 2V de Casa Madero, un Monte Xanic (Calixa Chardonnay por ejemplo); Mariatinto con su Sauvignon blanc, y en verdad prueben el Cosecheros Chardonnay (sea o no por el día del padre, es un gran regalo).
Uno diferente.
Chile o Argentina: prueba vinos hechos con Sauvignon blanc, como Terroir hunter, Concha y Toro, un Norton con Torrontés o Valentin Bianchi.
Espumosos y champagne.
Clásico.
Champagne. Taittinger o Louis Roederer: un blanc de blancs en ambos casos será el mejor y más premiado regalo a papá que se pueda hacer.
El mexicano.
Algo muy clásico es Finca Sala Vivé; más atrevido es ir por el espumoso de L.A. Cetto; algo alternativo es Vena Cava de Ensenada. ¿Por cuál te vas?
Uno diferente.
Poco tenemos de Alemania, pero el antojo de un Sekt se puede cumplir: Henkell Trocken es una opción que puedes encontrar en el mercado de vinos espumosos que tienen buena calidad.