Hablando con Noelia Callejo

Noelia Callejo es la enóloga de la Bodega Callejo, se ha desarrollado en California y Argentina; se encuentra trabajando actualmente con su hermano, José Félix Callejo, que con un punto único: en la discrepancia o las diferencias dar el punto en común, la combinación entre los hermanos.

Con la misión de mostrar la autenticidad de esa zona del Duero, la zona privilegiada y seguir los estilos de la uva.

Cada zona, altura, tipo de suelo dan elementos únicos y logran vinos totalmente diferentes entre cada uno.  Lo importante: saber en qué es bueno el vino y como potenciarlo.

Entender la primera generación y las ideas claras de la vida del vino para llegar a la segunda generación:

Se busca el respecto al terruño, ver como trabajan los abuelos y replicar las técnicas con prácticas biodinámicas y son ecológicos que permiten estabilidad e incluso permiten que las “malas” añadas, sean buenas.

Para este proyecto, se tiene el uso de levadura autóctona, con el cuidado en la mesa de selección, vendimia anual y trabajo de gravedad al momento de producción del vino.

 

La calidad del vino tiene que ser buena: siempre.

 

La idea de Noelia, es transmitir lo que se tiene, lo que les gusta desde su trinchera.


Los vinos, nos comenta, “no son unos protagonistas, son compañeros y dóciles”.

 

¿Cuáles son los vinos?

 

El Lebrero.

Si buscas un vino blanco y único, este es uno que te va a sorprender de gran manera.

Es el hijo cuidado, el “desprotegido”; una de las uvas poco conocidas: Albillo 100%.

Es una apuesta personal de los hermanos, una variedad autóctona y reconocida, con variedad única que es poco trabajada en la zona.

Sin problemas tiene una gran capacidad de guarda. Es necesario servirlo a unos 9 o 10 grados para encontrar lo mejor de sus aromas.

Tiene una capacidad aromática muy alta, donde encuentras frutas frescas, compotas cítricas como naranja, manzanilla, piña, guanábana y flores blancas.

 

Flores de Callejo.

Es el vino más difícil de hacer. De los cambios más potentes de la bodega, que refleja el concepto del vino.

Con aromas bastante elaborados, como la cereza, grosella, licor de casis, balsámicos, romero, toques de canela, mermeladas de frutos rojos, mentol, eucalipto: en general tiene una gran capacidad aromática.

De los vinos más conocidos de la bodega, realmente es una experiencia que por sí misma se sirve en cada copa.

 

Callejo Crianza

Vino con historia viva.

En copa, vemos más evolución en el color. Es un tanino con más fuerza: agarra y no deja, con acidez media alta y una confirmación de sabores que van desde las compotas, especias, fruta negra, romero y albahaca.

Puede que la botella que compres le falte tiempo en botella: tiene una gran capacidad de evolucionar que aún en su juventud puede impresionar.

Es un vino para futuro: 10 años o más pueden funcionar bien para este vino.

 

 

Majuelos de Callejo

Punto y final: de 15 a 20 años en botella, si aguantas la tentación.

Aromas a cereza en almíbar, frutos negros, compotas, tabaco, hierbas, tierra y más.

Un largo final que nos permite hacer grandes y fuertes maridajes: aquí no hay límites dentro de la proteína: cortes de carne, tostados, chocolate, mole.

 

Gran Callejo

De los más emblemáticos, con un reflejo de la variedad de la Denominación de Origen. Tiene una gran capacidad de guarda del vino: ¿Cuánto nos aguanta? Depende de cuanto tiempo quieras vivir.

La fuerza de los aromas se encuentra en pieles, hierbas, frutos rojos, flores.

Es un vino que te acompaña a crear una historia juntos.

 

 

 

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