¿Cómo conocemos el vino? Una clasificación son los colores que encontramos en el vino.
También nos referimos al nombre que lleva cada uno. Cuando en una cata dicen que el vino es “verde pajizo con tonos brillantes”, Se refieren a los colores que podemos ver al poner la copa de manera horizontal sobre un fondo blanco con luz blanca.
Y estos son algunos de los nombres que se usan para ello:
Piden quitar IEPS a vino mexicano
Senadores y senadoras de distintos grupos parlamentarios proponen una iniciativa para que el vino mexicano ya no sea considerado como una bebida con contenido alcohólico y se le deje de gravar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
“Estamos solicitando que con base en estudios internacionales, estudios científicos, en base a las clasificaciones de otros países, que se cree una categoría especial, que no existe actualmente, que se llama vino de mesa”, explicó María Marcela Torres, senadora del PAN por Querétaro.
Se busca que el vino de mesa sea visto como un alimento, característica que podría exceptuarlo del pago del IEPS, detalló Torres, también vocera de la propuesta.
La iniciativa ya fue turnada a las comisiones de Comercio, Hacienda y Estudios legislativos.
Torres refirió que el vino de mesa es una bebida obtenida a través de un proceso de fermentación y no de destilación, por lo que no es precisamente un licor sino jugo fermentado de uva.
Así que su contenido alcohólico, por lo regular, es de hasta 14 grados, mientras que otras bebidas tienen más de 20 grados de alcohol, por lo que el IEPS que estas últimas pagan es de 53 por ciento, agregó.
No obstante, destacó que existen vinos que pueden rebasar dichos grados de alcohol, pero no por mucho, ya que de la uva no es posible obtener altas cantidades de azúcar para elevar el nivel de alcohol.
En México por una botella de vino se paga 26.5 por ciento del IEPS, además del 16 por ciento del IVA, por lo que el precio de esta bebida incluye una carga tributaria promedio de 42.5 por ciento.
En el caso de países como Bélgica, República Checa y España el IVA para el vino es de 21 por ciento, mientras que en Hungría alcanza 27 por ciento; en Dinamarca y Croacia es de 25 por ciento, según datos de la dirección general de Impuestos y Unión Aduanera de la Comisión Europea.
Otras bebidas como la cerveza en naciones como Luxemburgo el IVA es de 17 por ciento, en Alemania de 19 por ciento y en Portugal es de 23 por ciento.
“Nuestros consumos (de vino) todavía son bajos, debido a dos cosas: a los impuestos y a la poca área mexicana de cultivo”, afirmó Víctor Hermosillo, senador por Baja California del PAN.
En México el consumo per cápita es de 750 mililitros, mientras que en países europeos oscila entre 35 y 40 litros por año, abundó Torres.
El fin de esta iniciativa es apoyar a los productores y a la industria vitivinícola nacional, la cual en en México todavía es muy pequeña, pues ocupa una extensión de 4 mil 500 hectáreas, dijo Hermosillo, quien también impulsa la iniciativa.
Y a cerveza artesanal
También el sector de la cerveza artesanal busca una modificación al IEPS que se aplica a todo el sector.
Los productores no piden la desaparición del impuesto, sino el establecimiento de una cuota fija en lugar del actual porcentaje sobre el costo del litro de producto, explicó Jaime Andreu, director comercial de Cervecería Primus.
“Estamos proponiendo, desde hace 3, 4 años una cuota fija, que se establezca un esquema que no afecte la recaudación”.
Ésta cuota sería del orden de 3.5 pesos por litro, en lugar del 26.5 por ciento del costo del mismo litro de cerveza; las cervecerías artesanales, por los costos de sus insumos y métodos de producción, pagan un IEPS de 10 a 12 pesos por litro, afirmó Andreu.
La medida podría beneficiar a más de 100 productores artesanales.
Con información de José Sánchez del diario El Norte.
“Este vino pide proteína”.
Haciendo una cata, revisando vinos de Argentina probamos algunos fuertes: tánicos, con madera, robustos.
Desde la copa podíamos ver que era un vino con un grado alcohólico alto (y sí, la botella decía 13.5%).
Revisamos. En aromas era fuerte, frutal, especiado. Todo lo que podemos esperar de un malbec con barrica de Argentina del 2011.
¿Qué pensamos?
En cortes, en carne. En que ese vino pedía proteína.
Cuando tenemos un vino que tiene gran potencia, en caso de tintos, podemos probar con platos cargados: irnos por los aromas y completar con una comida.
¿Cómo qué irnos por los aromas?
Imagina una copa de vino con aromas a ciruela, a frutos compotados; algo de hierva y especias al final, en el retrogusto.
La recomendación podría ser un lomo mechado con ciruelas, sellado a la pimienta y horneado caldo y vino. Acompañar con un puré.
Tal vez una boloñesa (ya sea lasaña o en otra presentación).
Imagina quesos maduros que puedan ser un buen compañero de esa botella.
Por la fuerza.
Si es un vino potente, ¿le vas a meter algo qué no esté a la par? Es como una lucha de Box: Pelean entre campeones y del mismo peso y medida. Lo mismo con el vino. Tomas un vino fuerte y una comida que le de potencia al vino y pueda dar buen lugar. No algo que opaque al vino (que sea mayor: más condimentado, de sabor más fuerte, más persistencia) o que el vino se lleve el platillo (que sea muy débil el sabor en comparación al vino, como un pescado blanco asado con un vino tinto de crianza).
Si no has probado el vino…
Las etiquetas suelen tener la información del enólogo: aromas y características del vino que te pueden dar una grata idea de acompañamientos.
También las características de cada cepa: Si es un cabernet sauvignon tendrá más potencia que un merlot, pero tal vez menos que un tannat.
Y sí, el pescado es proteína… pero ¿si nos dimos a entender?
Guanajuato en una copa de vino.
San Miguel de Allende, ciudad patrimonio de la humanidad y tesoro colonial del estado de Guanajuato será tu punto de partida y dar inicio al Circuito del Vino en donde acompañado de sus productores descubrirás como el vino guanajuatense es para ellos la representación más sensible y exquisita de su territorio y su gente, un territorio vasto en patrimonios culturales y naturales; un pueblo valiente y franco que, sintiendo un gran orgullo hacia su tierra, se imaginó libre e independiente.
¿Qué visitar en el circuito del vino?
Descubre y aprecia los atractivos gastronómicos y culturales del estado con una copa de vino. Inicia tu recorrido visitando la bodega Vega Manchón también conocida como Cuna de Tierra, la etiqueta del vino más emblemático, se ubica en el kilómetro 11 de la carretera Dolores Hidalgo – San Luis de la Paz y es la primera parada del circuito. Disfruta de un tiempo caminando entre los viñedos mientras conoces los diferentes tipos de uvas que ahí se producen. Después de una visita a la cava realiza una degustación y maridaje con productos gourmet locales y artesanales. No debes irte sin probar la langosta de agua dulce, especialidad de la casa. Toma tu copa de vino y sube al edificio principal desde donde observarás el sol caer en plenitud sobre los viñedos.
Tu siguiente parada debe ser el Rancho Santa Gloria, un oasis de creatividad y arquitectura que redescubre técnicas de vinificación provenientes de los antiguos romanos y en donde tendrás la oportunidad de hacer un vino artesanal con cepas como Montepulciano, Tempranillo y Grenache. Se ubica en el kilómetro 7.5 de la carretera San Miguel de Allende – Querétaro.
El circuito finaliza con la Vinícola Toyan, ubicada en la carretera San Miguel de Allende – Querétaro, kilómetro 8.5, en este lugar descubrirás el misticismo y la fantasía que encierra la propiedad, mismos que van más allá de lo que cualquiera pudiera imaginar. Su cava fue construida a 25 metros de profundidad y diseñada por Martha Molina, su gerente general, quien cree que dos trozos de meteoritos que ella misma recuperó le aportan equilibrio energético a sus vinos. Los meteoritos son exhibidos en la entrada de la cava y a decir de Martha ayudan al vino a exaltar sus propiedades orgánicas.
Tendrás que descender por una obscura rampa entre 24 monjes de cantera rosa y negra estratégicamente colocados e iluminados en color azul y violeta para mantener las vibraciones de la tierra. Has llegado al corazón de la cava, “al cerebro”, como le llama Martha, en donde los vinos encuentran la paz que requieren en el proceso de vinificación. Cierra con broche de oro este circuito y disfruta de una comida orgánica preparada con productos cosechados en la vinícola en medio de los tanques donde se lleva el proceso de vinificación.
Vía: VisitMéxico.
Sticks de pan francés.
¿Un desayuno? Esta es la opción para la mañana.
Ingredientes
8 rebanadas de pan cortado en tiras gruesas.
4 huevos grandes
1 taza de leche
2 ½ cucharadas de canela molida
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de vainilla
Mantequilla sin sal
Miel de maple, abeja o agave.
Preparación
En un bowl revolver los huevos, la leche, la canela, el azúcar y la vainilla.
Poner a remojar el pan en la mezcla.
Mientras el pan se impregna (un poco, no debe “aguadarse” mucho), en un sartén poner un poco de mantequilla a derretir.
Cuando esté caliente, poner los panes a dorar.
Servir con la miel y adornar con fruta.
Más de 500 años.
Estas vides tienen más de 500 años y siguen de pie, dando frutos para nuestro hogar y manos: delicias de Francia que nos llenan de vinos.
Este lugar, también es un superviviente; son viñas que se salvaron de la plaga de Filoxera en el Siglo XIX. Aquí, la BBC mundo nos trae un poco más de esta increíble historia:
Ese vino va con estos quesos.
Una de las más clásicas combinaciones es el queso con el vino; sin embargo, muchas veces no sabemos cuál es la mejor opción para disfrutar de un queso (o viceversa). Aquí les damos unas opciones por vino.
7 Razones para tomar un clericot.
Es la manera de iniciar una noche.
Algo tranquilo, relajado, discreto. Un antojo que va con una copa de clericot.
Si vas en contra de todo, ve en contra del estereotipo.
¿Eres de las personas rebeldes que siempre quiere ir en contra de todo y a favor de nada? Te proponemos un clericot.
Sabe delicioso.
Un buen clericot, que esté bien hecho va a saber bien. Y sí, aunque hay fórmulas perfectas para hacer uno, la mejor es la que te agrade más. Tal vez con soda (refresco) o algo de más fruta (o menos).
¿Maridaje?
Todo. Lo que quieras, como se te antoje: tacos, camarones, una torta ahogada, un hot dog. En verdad, lo que sea va bien con un clericot.
Si sabes o no de vino.
Yo he visto gente que “sabe de vinos” criticar a los que toman clericot. En serio, no hay problema: vino es vino. Disfruten.
Antes o después de otro vino.
Siendo pragmáticos, el vino lleva un orden. Espumosos a tranquilos, de secos a dulces. Pero con el clericot no importa y puedes intercalar. No es lo recomendable, pero no te cambiará tanto que si empiezas con un tinto reserva para seguir con un blanco dulce espumante.
¿Qué vino?
¿Qué vino te queda en casa? No tiene que ser de calidad. Es más, no debe ser un vino de gran calidad, de gran cosecha; sólo vino: desde el de cartón hasta es peor criticado que te regalaron.
La coctelería del vino.
En México el calor nos ataca en primavera (nuestros veranos tienen más lluvia que calor; o un calor bochornoso). El mejor momento de disfrutar algo para esta tarde puede ser esta opción: un tinto de verano, una sangría o clericot.
Sí, ya sabemos, las críticas de siempre: Que si no nos gusta realmente el vino, que si en verdad nos atrevemos, que cómo podemos lastimar así un vino.
La realidad, lamentamos informarles, es que no somos asiduos al vino. México no consume realmente vino.
Lo sabemos, estamos en shock.
¿Entonces?
La propuesta es acercarse al vino como sea.
Una amiga de España nos comentaba el otro día que se le hace curioso lo ortodoxo que somos con el vino. Ellos que toman copas por un euro (unos 17 a 21 pesos, de acuerdo al costo), están tan habituados, que realmente no le dan el protocolo que aquí le tenemos.
Efectivamente, en ningún lugar de nuestro país vamos a tener una copa a ese precio y tampoco tenemos muchos amigos que tomen vino… ¿QUÉ?
Es la verdad. Piensen en todos sus amigos y ¿cuántos de ellos realmente salen y piden una copa? También por presupuesto (sí, suele ser más caro).
Veamos:
Una cerveza (promedio, las que siempre se piden, de bar en bar) la vamos a encontrar en un rango de $15.00 a $55.00 No más.
¿Dónde han visto copas de vino a menos de $40.00?
También estamos consientes que el costo en restaurante es mayor que en tienda… Pero ¿Un vino qué podemos encontrar en $300.00 en tienda, se les hace consciente comprarlo a más de $700? (Ojo, hablamos de comprarlo, no de cómo lo venden).
Esa misma amiga española platicaba de los calimotxos (tan odiados y criticados aquí), allá, donde sí consumen vino con regularidad, son algo común “entre más corriente el vino queda más padre el calimotxo”. (No dijo “padre”, dijo “chido”; ya lleva un año en México).
¿Cuál es el trauma de hacer cocteles con vino? ¿Qué otros los tomen?
¿Qué a ustedes no les gusta?
En fin, nuestra postura ante esto es probar: con moderación, pero probar todas las posibilidades en coctelería de vino. Y dejarnos del protocolo que evita que más personas conozcan del vino.
Y de ofenderse o tomar personal que “no lo tomen como debe ser”. Si personas de países productores y verdaderos bebedores de vino (que es diferente a alcohólico), no le dan esa importancia… ¿ustedes por qué sí?
Buscan rescate en cocina de Quintana Roo
Estudiantes de quinto cuatrimestre de la División de Gastronomía de la Universidad Tecnológica de Cancún iniciaron una serie de acciones con las que pretenden el rescate de tradiciones de la cocina mexicana.
En un primer intento estas acciones iniciaron con la organización de una degustación de bebidas.
Al respecto el profesor Bernardo López Rivera explicó que el trabajo realizado por los estudiantes para la materia de logística de eventos servirá para aplicar los conocimientos y demostrar sus competencias para la organización de un evento.
Ello, abundó, implica el contacto e invitación a representantes del sector empresarial, el costeo de los insumos que acompañarán la degustación, así como la organización general del evento.
Precisó que como institución educativa se encargan de desarrollar un proyecto para la sociedad, mientras que para los alumnos en su aprendizaje que tenga cierta repercusión.
Indicó que para lograrlo se invitó a Ricardo Cisneros, maestro Tequilier, quien es profesor de la Universidad del Caribe, “a fin de lograr el rescate de nuestras raíces mexicanas a través de las bebidas destiladas del agave”.
Durante el evento en el que estuvieron representantes del área de alimentos y bebidas y de recursos humanos de diversos hoteles se tuvo primero la ponencia del maestro Tequilier, quien habló acerca de los orígenes del tequila, la manera de prepararlo y cómo saborearlo.
Posterior a la ponencia se realizó la degustación y cata de bebidas como sotol, mezcal, tequila blanco y añejo que fueron acompañadas con distintos platillos como ceviche caribeño, rodajas de naranja, sangrita mexicana y chocolate semi amargo.
Al respecto Miguel Jiménez Domínguez, representante de los alumnos de gastronomía, comentó que si bien en general el evento salió como se esperaba lo cierto es que tuvieron algunas complicaciones al momento de hacer la cata y degustación, ya que no se organizaron correctamente quienes estaban haciendo los servicios.
No obstante, expresó que esto queda como una experiencia que les servirá para mejorar la próxima ocasión que tengan que organizar un evento de esta índole, ya que cuentan con el conocimiento de los procedimientos a realizar antes, durante y después, así como también para corregir los errores que hayan tenido.
Vía Notimex.