Cuando tenemos un vino con sedimento, ¿cómo lo vamos a decantar? ¿Es necesario?
El método tradicional de decantar vinos es una manera sencilla con la cual podemos evitar los sedimentos en nuestro vino; sin embargo, antes de pasar a esto, les diremos que los sedimentos no son malos, no hacen daño y no tienen nada de malo; no hacen malo a un vino y si se los toman, no tiene nada de malo; pero preferimos no hacerlo para evitar sentirlo en la boca (no son sensaciones agradables).
Muchos vinos los tienen por el proceso de filtrado que llegan a tener o la guarda que han tenido.
Paso 1:
Vamos a sacar días antes nuestra botella, la vamos a poner de manera vertical (recuerden que debemos tener nuestras botellas verticales cuando tienen corcho). Esto debe ser al menos un día antes y no más de 3, para que los sedimentos bajen.
Paso 2:
La segunda parte, es abrir de manera cuidadosa, sin mover mucho la botella (no agiten, en serio no lo hagan).
Paso 3:
Si van a decantar, revisen que el decantador no tenga aromas; debe ser limpio sólo con agua caliente tras su uso, evitarán que quede jabón o algo más.
Paso 4:
Si no van a decantar, servir con cuidado, sin agitar, despacio; así dejamos que los restos de sedimentos queden en la botella y no en la copa.
Si vamos a poner el líquido en un decantador de manera previa, lo hacemos igual, con cuidado: no sean bruscos, no es refresco, poco a poco, evitando los sedimentos.
Paso 5:
Deja el vino el tiempo que creas necesario para que abra (a veces unos 5 minutos, en otros casos, no más de 30 minutos). Sirve, verás que los sedimentos quedan en el cuello del decantador.