Una receta sencilla y deliciosa para acompañar con vinos blancos, en especial con barrica y / o alta acidez. También pueden ser vinos tintos jóvenes que no tengan barrica.
Bocados de queso blanco y negro.
Blanco y negro se unen en las capas de estas barras: Una rica base de chocolate y –más- abundante chocolate rodean una capa de cremoso cheesecake.
Taco de lechuga con pato confitado y quinoa
Pasta con camarones al chipotle
Para una tarde con buen sabor y antojo, esta puede ser una opción.
Ingredientes
250 gramos de linguini o espagueti
Sal, al gusto
1 cucharada de aceite de oliva
2 dientes de ajo, finamente picados
500 gramos de camarones, pelados y desvenados
2 cucharadas de tequila reposado
1 taza de espinacas frescas
1 taza de crema de leche
2 chiles chipotles en adobo, o al gusto
Sal y pimienta al gusto
2 cucharadas de queso parmesano recién rallado
Modo de preparación.
Llena una olla grande con agua, agrega sal y hierve a fuego alto. Agrega la pasta cuando esté hirviendo, y cocina al dente (hasta esté cocida, pero aún firme), aproximadamente 11 minutos. Escurre bien.
Mientras la pasta se cuece, calienta el aceite de oliva en un sartén a fuego medio. Agrega el ajo y los camarones, y fríe durante 2 o 3 minutos, hasta que los camarones tomen un tono rosado. Reduce el fuego a bajo, agrega el tequila y las espinacas. Mueve de manera constate y permite que se evapore.
Licua la crema con los chiles, su adobo y sal, hasta tener una mezcla homogénea. Vierte sobre los camarones, revuelve y permite que todo se caliente a fuego bajo sin dejar que hierva. Rectifica la sazón y, si es necesario, agrega sal.
Vierte la salsa sobre la pasta escurrida, mezcla muy bien y sirve inmediatamente. Agrega pimienta al gusto y espolvorea cada porción con 1/2 cucharada queso parmesano.
Puedes acompañar con vino blanco, rioja, verdejo o un espumoso –de preferencia método charmat-.
Donde comprar todo para un día de campo.
Cada vez tomamos más vino (¡sí!), comemos mejor (¡Yeah!), tenemos más y mejores amigos (más onomatopeyas de felicidad) y por eso planeamos algo alegre con los amigos, como un picnic.
¿Recomendaciones para comprar?
Salmón a la pimienta.
Para una comida práctica y rápida que puede ser acompañada por un vino tinto joven para tardes de amigos o una cena sencilla.
Ingredientes
4 lonchas de salmón con piel
1 cuchara de pimienta fresca molida
1 cucharada de aceite o mantequilla
ralladura de limón amarillo
Sal
Modo de preparar.
En un asados o charola para el horno, poner aluminio con mantequilla o aceite.
Poner las lonchas de salmón (con la piel hacia abajo).
En un bowl poner la pimienta con la ralladura de limón y sal.
Mezclar bien y poner sobre el salmón.
Meter al horno por 15 minutos o hasta que dore. No debe pasar más tiempo.
Pollo a la naranja con romero.
Un buen platillo que va perfecto con un vino verde, vinos blancos jóvenes, rosados y espumosos.
Ingredientes
6 muslos con pierna de pollo
1 cucharada de romero fresco (ó 1/2 de romero seco)
6 cucharadas de mermelada de naranja
1/2 taza de jugo de naranja
Aceite de oliva
Pimienta negra molida
Sal
Preparación.
Calienta el horno a 180ºC.
Prepara los muslitos en una fuente de horno. Salpimenta.
En una sartén pequeña, calienta la mermelada con 2 cucharadas de agua, el jugo de naranja –natural-, 1 cucharada de aceite de oliva y el romero. Cuando la mermelada esté casi líquida, utiliza 1/3 de la misma para pintar los muslitos con la ayuda de un pincel. Reserva el resto de mermelada.
Mete los muslitos de pollo en el horno durante 45 minutos. Cada 15 minutos, vuelve a pasar la brocha con la mermelada, hasta que se termine y se encuentren bien cocinados.
Agrega romero fresco y rodajas de naranja para decorar al servir.
Ser saludable.
Con pequeños consejos podrás ser una persona más saludable y con eso, mantener un peso adecuado para mantenerte día a día.
Es sencillo y llevadero, lo que te permitirá hacerlo de manera correcta y constante.
Cocinar uno o dos días.
Trata de prepara platillos sencillos uno o dos días para toda la semana.
Congela la comida en raciones y con esto puedes tener lista la comida para la semana. Si no te gusta comer lo mismo, prepara raciones pequeñas que puedas dividir y cambiar el sabor, como la pasta con diferentes salsas, arroz o quínoa precocido para cambiar la presentación.
Ingredientes ligeros y prácticos.
Es verdad que las recetas que a veces vemos en internet se ven deliciosas pero ¿qué tan sencillo te es encontrar el crémor tártaro o las fresas si no es en su época?
Ve por ingredientes prácticos, fáciles de conseguir y de temporada que te ahorren tiempo y efectivo.
Las entre comidas.
No más de tres horas sin comer y con pequeñas botanas te puedes ayudar: palomitas naturales, nueces, almendras o arándanos para completar esas pequeñas botanas.
Intenta también con frutas o verduras como jícama, pepino, rebanadas de naranja o piña.
El desayuno diario.
Ten listos los ingredientes a la mano para una preparación lista, desde un sándwich o alguna opción que puedas tener lista con tiempo y gusto.
Tomar agua.
Líquidos suficientes para sentirte bien: muchas veces no es hambre, es sed (sí, como el chiste).
Lista del supermercado.
Siempre que vayas a comprar comida, ve con lista y con un plan de alimentos que puedes
Dos cocteles españoles.
La delicia de la coctelería con el vino se prepara con buenos vinos de mesa, jóvenes y no caros.
Y por ello traemos un par de recomendaciones de preparaciones clásicas para disfrutar:
Tamales de maíz.
Por tradición y por gusto, la delicia de unos buenos tamales que tendremos a la mano siempre con esta exquisita receta.
Ingredientes
1 kg. de harina de maíz
1 cucharada sopera de polvo de hornear
1 1/2 tazas de manteca
1/2 taza de caldo de pollo.(o infusión de canela para tamales de dulce)
10 cáscaras de tomate.
2 cucharadas soperas de anís.
Hojas de maíz lavadas.
Sal. (o azúcar al gusto para tamales dulces).
Preparación.
Hierve en 2 tazas de agua, las cáscaras de tomate con el anís. Cuela el agua y resérvala. En un recipiente ponga la harina de maíz, añade sal y polvo de hornear.
Ablanda un poco la manteca con algo de calor, y viértela en la mezcla anterior.
Comienza a amasar añadiendo poco a poco tanto el caldo de pollo como el agua donde hirvieron las cáscaras de tomate, hasta obtener una textura uniforme y se logre que una bolita de masa flote en agua sin desbaratarse.
Lava perfectamente con agua las hojas de maíz, y ponlas a remojar durante una hora aproximadamente. Deben escurrir bien.
Toma hoja por hoja, por el lado cóncavo, y coloca una porción de masa en cada hoja de maíz y agrega mole verde, rojo, picadillo, rajas con queso, o el relleno que hayas elegido.
Cubre con más masa, dobla la hoja y envuélvela. Colócalos de forma vertical en una vaporera o en una olla. Caliéntalos a vapor hasta que la hoja no quede pegada a la masa. Deben reposar un rato antes de que estén listos para servirse.
Vía Sabrosia