Pollo a la naranja con romero.

Un buen platillo que va perfecto con un vino verde, vinos blancos jóvenes, rosados y espumosos.
 


 
Ingredientes
6 muslos con pierna de pollo
1 cucharada de romero fresco (ó 1/2 de romero seco)
6 cucharadas de mermelada de naranja
1/2 taza de jugo de naranja
Aceite de oliva
Pimienta negra molida
Sal
 
 
Preparación.
Calienta el horno a 180ºC.
Prepara los muslitos en una fuente de horno. Salpimenta.
En una sartén pequeña, calienta la mermelada con 2 cucharadas de agua, el jugo de naranja –natural-, 1 cucharada de aceite de oliva y el romero. Cuando la mermelada esté casi líquida, utiliza 1/3 de la misma para pintar los muslitos con la ayuda de un pincel. Reserva el resto de mermelada.
Mete los muslitos de pollo en el horno durante 45 minutos. Cada 15 minutos, vuelve a pasar la brocha con la mermelada, hasta que se termine y se encuentren bien cocinados.
Agrega romero fresco y rodajas de naranja para decorar al servir.

Compartir

La capacidad de un maridaje.

La combinación de un buen maridaje como la manera de impresionar a cada momento.
Y no, no nos referimos a impresionar a alguien más, sino a nosotros mismos, con el paladar, el sabor y el gusto ante la exploración de sabores.
¿Cuál es la mejor combinación de sabores?
Debemos tomar en cuenta que mientras más proteína, mayores taninos. La razón del vino blanco para pescados es el sabor “ferroso” que con los tintos y sus componentes tánicos se pueden crear en la boca.
Por ello, busca que los vinos tintos, con más barrica, con carnes más gruesas, más gruesos: solomillo, New York, Sirloin. Mientras menos barrica y más jóvenes, intenta arracheras, t bone y cortes más delgados.

 
Para carne de cerdo puedes intentar desde vinos blancos con barrica a tintos jóvenes, al igual que mariscos.
Los vinos blancos, espumosos y tintos jóvenes para pescados.

Un consejo importante a la hora del maridaje es encontrar el maridaje entre los vinos y las salsas o condimentos: dado que es lo que sobresale dentro del sabor, te va a dar una mejor idea para la creación de maridajes.
Y recuerda: el vino rosado va con casi todo, inténtalo. Y cuidado con los alimentos que de preferencia, no van con vino.

 
 

Compartir

Ser saludable.

Con pequeños consejos podrás ser una persona más saludable y con eso, mantener un peso adecuado para mantenerte día a día.
Es sencillo y llevadero, lo que te permitirá hacerlo de manera correcta y constante.

Cocinar uno o dos días.
Trata de prepara platillos sencillos uno o dos días para toda la semana.
Congela la comida en raciones y con esto puedes tener lista la comida para la semana. Si no te gusta comer lo mismo, prepara raciones pequeñas que puedas dividir y cambiar el sabor, como la pasta con diferentes salsas, arroz o quínoa precocido para cambiar la presentación.

Ingredientes ligeros y prácticos.
Es verdad que las recetas que a veces vemos en internet se ven deliciosas pero ¿qué tan sencillo te es encontrar el crémor tártaro o las fresas si no es en su época?
Ve por ingredientes prácticos, fáciles de conseguir y de temporada que te ahorren tiempo y efectivo.

Las entre comidas.
No más de tres horas sin comer y con pequeñas botanas te puedes ayudar: palomitas naturales, nueces, almendras o arándanos para completar esas pequeñas botanas.
Intenta también con frutas o verduras como jícama, pepino, rebanadas de naranja o piña.

El desayuno diario.
Ten listos los ingredientes a la mano para una preparación lista, desde un sándwich o alguna opción que puedas tener lista con tiempo y gusto.

Tomar agua.
Líquidos suficientes para sentirte bien: muchas veces no es hambre, es sed (sí, como el chiste).

Lista del supermercado.
Siempre que vayas a comprar comida, ve con lista y con un plan de alimentos que puedes

Compartir

El mar y el vino.

Platillos de mar que podemos combinar con una buena copa de vino: no siempre blanco y por supuesto, no todos los tintos.
Estas combinaciones son buenas para cualquier antojo que tengamos si hace algo de calor o estamos en un evento especial y queremos sorprender:

Compartir

Las bebidas para el sushi.

Vas a comer un deliciosos sushi: ya sea maki, Uramaki, temaki, nigiri u otras opciones que muchas veces no conocemos (el maki es el rollo conocido que normalmente conocemos).


En cualquiera de sus variaciones, decides que quieres acompañar con algo especial, ¿se te ocurre qué bebidas acompañar?

Es normal pensar en las bebidas de la región cuando hablamos de la comida: vinos o cervezas de la zona con la comida de una región. Con el sushi podemos hacer algo parecido, como las cervezas japonesas, sake, calpis o algún jugo de fruta que cada vez más encontramos en México.

Vinos.
Para cada caso de sushi, podemos intentar los espumantes secos (no hacer nada con vinos dulces, como el prosecco, asti o lambrusco), intenta cavas, champanes, vinos espumantes que no tengan un alto grado de dulzor.

Cocteles.
Gin y Pisco pueden ser buenos compañeros para la creación de coctelería.
Ahora bien, muchos restaurantes tienen sus coctelería especial y la recomendación es preguntar en barra que recomiendan para acompañar lo que vas a pedir e ir más a lo específico.
No te vayas por las “bebidas sugeridas” pues no siempre serán un buen maridaje, mejor pregunta directamente por lo que necesitas.

Cervezas.
La combinación puede ser una gran idea, si te vas con rollos como temakis, intenta la cerveza clara y tener una relajante tarde. Aunque claro, el gusto es más libre y puedes bien ir por una oscura para este maridaje.

Más vinos.
Vamos a intentar los vinos rosados, pues te darán un buen maridaje sin importar el pescado o topping que se usen.
Los vinos blancos serán buenos como los chardonnays y sauvignon blanc. El malbec para rollos con salmón o fritos.

Compartir

Tamales de maíz.

Por tradición y por gusto, la delicia de unos buenos tamales que tendremos a la mano siempre con esta exquisita receta.


Ingredientes

1 kg. de harina de maíz
1 cucharada sopera de polvo de hornear
1 1/2 tazas de manteca
1/2 taza de caldo de pollo.(o infusión de canela para tamales de dulce)
10 cáscaras de tomate.
2 cucharadas soperas de anís.
Hojas de maíz lavadas.
Sal. (o azúcar al gusto para tamales dulces).

Preparación.

Hierve en 2 tazas de agua, las cáscaras de tomate con el anís. Cuela el agua y resérvala. En un recipiente ponga la harina de maíz, añade sal y polvo de hornear.

Ablanda un poco la manteca con algo de calor, y viértela en la mezcla anterior.

Comienza a amasar añadiendo poco a poco tanto el caldo de pollo como el agua donde hirvieron las cáscaras de tomate, hasta obtener una textura uniforme y se logre que una bolita de masa flote en agua sin desbaratarse.

Lava perfectamente con agua las hojas de maíz, y ponlas a remojar durante una hora aproximadamente. Deben escurrir bien.

Toma hoja por hoja, por el lado cóncavo, y coloca una porción de masa en cada hoja de maíz y agrega mole verde, rojo, picadillo, rajas con queso, o el relleno que hayas elegido.

Cubre con más masa, dobla la hoja y envuélvela. Colócalos de forma vertical en una vaporera o en una olla. Caliéntalos a vapor hasta que la hoja no quede pegada a la masa. Deben reposar un rato antes de que estén listos para servirse.


Vía Sabrosia

Compartir

Cerdo brasileño

Una comida que puede ser perfecta con este platillo de cerdo (para los que puedan comerlo): un poco dulce, un poco salado. ¿Se animan?
Preparación:
1.700 k aprox. De lomo de cerdo magro
1 l de jugo de naranjas dulces,
½ l de jugo de piña
4 dientes de ajo fileteados
2 cebollas medianas en cuartos
Comino a gusto
2 o 3 clavos de olor
Papel de aluminio
500 g de manteca
Aceite de oliva y sal.
 
Preparación:
Marinar el cerdo por 1 hora en el jugo de limón, jugo de piáy especias.
En una charola para el horno, colocar la manteca derretida, las cebollas, el cerdo y su salsa de maceración, cubrir con el papel de aluminio y llevar a horno precalentado durante 2 horas, a fuego moderado.
Servir caliente con puré de manzanas y verduras al grill.

Compartir