Leer que un vino es malo cuando está muy ácido nos da urticaria. Muchas personas desprecian vinos por esos malos consejos. Que un vino tenga una mayor acidez no es malo.
Es más, algunos productores, enólogos y bodegas lo presumen: “su vivaz acidez”; puede que sea lo que se quiere resaltar del vino y tener un nivel superior a otros o sea la característica que quiera rescatar (más que si es tánico o el alcohol).
Es más, la acidez es necesaria cuando se va a tener un vino en guarda; si no tiene un buen nivel, es complicado poder tener un buen cuidado del vino a la larga (además de las especificaciones necesarias).
La acidez es lo que da “frescor” al vino.
Puede pasar que tenga un sabor avinagrado: ese vino ya no se encuentra en buen estado. Y no sólo eso, la acidez es mayor.
Algunos vinos tienen eso como característica, en otros pocos es defecto.
En caso de duda, San Google siempre puede ayudar a averiguar si el vino es “chispeante en su acidez” o es defecto esa sensación acida.
También donde lo compres puedes preguntar, muchas veces encontrarás la respuesta, sobre todo si es restaurante o una tienda especializada.
Tenemos la idea de que el mejor vino es que el que nos gusta; y así lo gritamos a los 4 vientos al ser contradecidos sobre nuestros gustos: ¡A mi me gusta y lo demás no me importa, y si me gusta, por ende es buen vino!
Es una controversia aceptable. Lo que busca todo mundo es un mayor consumo de vino correspondiente a la salud: sin exceso y sin caer en provocación, dar una buena copa de vino de vez en cuando, una vez al día es una opción bastante viable para muchos.
Sin embargo, caer en la provocación que por ello es un buen vino… No.
Los buenos vinos deben tener características por los cuales medirlos. ¿Qué cuáles son?
El cumplimiento de la dichosa “Ficha de cata”.
La ficha de cata es el “sermón” que dan los sommeliers al hablar de un vino y se divide en tres partes, la visual, la olfativa y la gustativa. Después se dan las conclusiones del vino: si cumple o no.
De esta forma vamos a saber si un vino es bueno.
Es verdad que el mejor para ti es el que te gusta, sin importar más: si tiene premios, si un sommelier lo dice, si te lo recomiendan o todo mundo te dice que es bueno o malo no tiene que ver con que consumas un vino.
Para dejar de vivir un mal trago, la recomendación es beber con moderación. Y siendo más realistas es tomar agua: mucho agua te ayudará a evitar grandes resacas y malestares.
Trata de que entre cada trago, bebas agua. Toma la suficiente para que tu organismo no se deshidrate. Este es el consejo salvador de crudas y malestares.
Ahora bien, sabiendo esto, les vamos a dar tres remedios que NO funcionan cuando el trago pasó de lugar.
Ibuprofeno.
Que les alivie el dolor de cabeza no les va a quitar la resaca: en verdad, no le hagan ese daño a su cuerpo de beber, tomar ibuprofeno y seguir bebiendo. O al día siguiente. La pastilla no les va a quitar el efecto y al contrario, les puede provocar un dolor estomacal. En algunos casos y con exceso o ya heridas previas, el hígado no saldrá bien librado.
Peor si lo mezclan con bebidas energéticas; no. Quiéranse tantito.
El chile.
Otra cuestión que se da muy común es comer algo “picoso” para la cruda. Su cuerpo va a renegar en forma de gastritis y colitis. Los efectos de lastimar el estómago de esa manera no son necesarios: tés, cama, mucho agua, algo de suero ayudará muuuucho más que la pancita o el pozole picante.
Seguir bebiendo.
Algunos dicen que evitan la cruda manteniendo la borrachera. Mentira: deben dejar de beber y la cruda que pudo ser de un solo día ya va a ser de varios y va a pesar como años en lugar de horas. No es necesario forzar al cuerpo a mantener esas situaciones. También evita seguir fumando (hay veces que más cruda es de cigarro que del alcohol).
Si se preguntan si es cierto que el hombre y la mujer aguantan diferente el alcohol, es cierto.
Es verdad que hay casos diferentes, donde “se toman las caguamas como si fueran ampolletas” y salen los comentarios de “pareces mujer pero bebes como corsario”.
Lo sabemos, algunas feministas van a saltar con este tipo de comentarios.
Sin embargo, de acuerdo al FISAC (la Fundación de Investigaciones Sociales A.C.):
Una mujer que no presenta tolerancia, con la misma dosis de alcohol se intoxica más rápido que un hombre, porque tiene más tejido graso, menos agua y sangre en el cuerpo; además, el organismo de la mujer cuenta con una menor producción de deshidrogenasa alcohólica en el hígado.
En teoría, las mujeres tienen una menor tolerancia a beber bebidas alcohólicas que los hombres. Por cantidad de grasa, capacidad corporal y más.
Pese a que conocemos experiencias de corsarios, la recomendación es no beber a la par de los hombres; es más, los hombres no deben beber a la par de los hombres; se debe tener un consumo moderado de las cantidades alcohólicas que las personas ingieren.
Hemos tenido la suerte de encontrar personas que ante un error, lo siguen cometiendo o disfrutando porque en algún programa de televisión, serie o película hay errores del mundo del vino y hay quienes los copian pensando que se encuentra bien lo que se está viendo.
Lamentamos decirles que muchas veces no es así como funciona. Estos son los más comunes que hemos visto.
Como son bastantes los que hemos notado, les vamos a dejar de momento sólo los de la champaña (o espumosos, pero muchos lo relacionan de manera directa con la D.O. En Francia, por lo cual poco a poco les daremos más errores comunes).
Se puede tomar la champagne del envase.
En verdad, queremos que cuando intenten esto, por favor nos avisen para grabar. El efecto Escalante de las burbujas va a afectarles en todo sentido. Dejen ustedes que no puedan beber bien el vino, se pueden ahora. No lo hagan.
Expectativa:
Realidad:
Botar el corcho.
Para los que no sepan, el corcho de la champagne se debe quitar con cuidado. En verdad, hay muchos ojos que se pierden por hacer eso: es necesario que si queremos hacer un “¡pop!” con un espumoso, hacerlo hacia donde no se encuentren personas. La presión contenida en una botella es equivalente a una llanta… ¡De camión! Es como si un clavo entra en una llanta, esta explota y sale volando a una persona.
En verdad, no es divertido apuntarlo a una persona y no saber abrirlo.
Si quieren que vuele el corcho, que no sea a espejos, vidrios, personas… o como esto:
Se ve gracioso, a menos que sea su ojo o nariz o mejilla… o cualquier parte del cuerpo (propio o ajeno).
No sean así.
El baño de burbujas.
Sí, Emily Ratajosky se ve genial jugando con la champagne y aunque no es necesario verla, siempre es necesario:
El punto es que: Ni va a volar como lo vemos en las series y sólo vamos a tirar champaña.
Si queremos lograr este efecto: que no sea con el corcho, puede volar a una persona y terminar rompiendo algo en cara, un espejo, vidrio, foco, o la porcelana de la abuela. NO LO HAGAN.
Entonces: abran la botella con el mayor cuidado posible, con el dedo tapando la boca de la botella, revuelvan rápido y quiten el dedo: es como va a volar, aunque no se va a ver así:
Que en la alberca sabe bien una copa.
Es una total mentira: va a diluirse de la manera más tonta el vino: van a arruinar la champaña o lo que quede de ella y ensuciarán su alberca con el vino (aunque esa parte no se escucha mal, ¿qué manera más boba hay de tirar un preciado vino?).
Tengan tantito cariño a su vino:
Agarrar la copa.
Este lo vamos a repetir siempre: La copa, mucho menos la de champagne, espumantes y blancos se toma del Cádiz, siempre del tallo: SIEMPRE.
Servir las copas.
¿Se dan cuenta qué sirven la champagne de un paso?
Sí, que sólo sirven y ya; cuando en la realidad, hay que servir dos veces una copa, porque cuando le estamos poniendo el vino a la copa, sube tanto la espuma en la primera parte que hay que hacerlo despacio.
Bueno, estas copas no… Pero las que solemos usar para el champagne (flauta), siempre necesitan servirse en dos partes o lo tiraremos.
Sablear.
Si no saben hacerlo bien, algo va a salir mal: con mucha suerte, sólo se romperá la copa. En casos peores, hasta la mano se pueden cortar bastante.
Si no saben como hacerlo, mejor busquen tutoriales ANTES de intentarlo. En serio, no lo hagan antes.
Romper botellas.
Si no saben hacerlo, si no tienen idea, no lo hagan:
Recomendaciones que podemos seguir si estamos iniciando en el vino y queremos saber qué hacer para tomar una copa de vino diaria.
Sabemos que suena extremo, tomar una copa de vino al día, pero este puede ser un buen plan para aumentar de manera sana el consumo del mismo.
La primer semana intenta con comidas ligeras y sólo vino blanco.
Esto es una buena opción para ir conociendo poco a poco el vino: chardonnay o chenin blanc son vinos de gran complejidad pero de fácil consumo.
Esto será en promedio dos botellas en la semana, tomando en cuenta una copa al día por una persona.
Segunda semana.
Intenta con un vino tinto, joven; algo como un nebbiolo, petit syrah; syrah o merlot; identifica vinos que sean de una cepa, ligeros, frescos y su crianza (paso por barrica) sea mínima. Y sigue con el vino blanco: un día blanco, al día siguiente un tinto. Serán también dos botellas, pero te permitirá ver las diferencias entre blancos y tintos.
Tercer semana.
En este punto, podrían ser hasta tres botellas y dos copas al día en la comida o una en la comida y una segunda por las tardes.
En este caso puedes irte entre los blancos y los tintos: blancos en las comidas y después una copa de tinto: depende del menú que prepares, ve que copas.
En este punto ya puedes intentar otras cepas: albariños con barrica, chardonnays que también pasen por barrica, sauvignon blanc, tal vez combinación de cepas.
Los tintos ve por merlot, malbec, que tengan entre 6 y 12 meses de barrica.
Como ya serían 3 botellas de vino, una de ellas puede ser un rosado: va casi con todo menos carnes muy cargadas y algunas salsas, dependiendo de la acidez.
Cuarta semana.
Ya tienes las opciones: vinos monovarietales que ahora pueden tener combinación de cepas: tempranillo, cabernet sauvignon, merlot o malbec con algo más: pasos ligeros por barrica, salsas ligeras con vinos blancos o rosados con ensaladas.
¿Qué más puedes disfrutar? Un vino espumoso los viernes con amigos o tal vez invitar a alguien a probar más copas de tinto.
Nota: Si sientes aún “fuerte” el vino, en lugar de una semana, que sean dos: paso a pasito para degustar de mejor manera el vino.
¿Qué pasa si compramos un vino barato? ¿Es malo? ¿Para qué usarlo?
En muchos lados del mundo la producción de vino es tan grande que el vino realmente tiene un costo muy bajo.
Peor vamos a delimitar: en este caso vamos a manejar vinos de menos de $150.00 pesos como vinos baratos.
Existe en el mercado actual vinos de incluso de $60.00 pesos. Y de botella.
Para algunos, la opción de vino de caja no suena realmente agradable; sin embargo, para algunos es una agradable y económica opción para los fines de semana, las comidas informales o simplemente el momento del hogar: tienen un costo de $40.00 en promedio.
No podemos hablar de la calidad de un vino si no tomamos en cuenta el precio.
Es verdad, el precio no muestra la calidad de un producto en la gran mayoría de las ocasiones. Pero no podemos esperar que realmente tengamos un gran vino que sea casi perfecto y nos cueste menos de $100.00 (lamentamos decirles que así no es la vida).
Pero con el costo que estamos mencionando, de un presupuesto de $150.00, hay vinos de todo el mundo que podemos disfrutar por una excelente calidad.
¿Ejemplos?
Vinos Cavas. La mayoría de las cavas tienen un precio mínimo: gran proceso de producción y suelen estar entre los $100.00 y los $180.00 (sí, se pasa de ese presupuesto, pero en ese parámetro se encuentran).
La Redonda, Cousiño Macul y Freixenet tienen una línea económica que se posiciona en no más de ese precio.
España.
Pata Negra de Valdepeñas y Audiencia Reserva podrían ser opciones económicas. Beronia Crianza cuesta menos de $100.00; Rioja nos ofrece Campo Viejo y cuesta 5 pesos más del presupuesto.
Francia.
Georges Duboeuf tiene Beaujolais Villages, Sauvignon Richevin o Petit Bistro encuentras líneas económicas. También encuentras Chateau de chateauneuf en $100.00.
Espumosos.
En el mercado de vinos espumantes encontramos vinos desde los 80.00 hasta los 150.00 sin problemas. Los italianos, Astis y lambruscos son buena idea de economía y espumante. Si quieren vinos menos dulces, algunos argentinos y chilenos darán buen desquite: Trapiche, Santa Carolina, Freixenet y Undurraga son opcionales.
Nota: No decimos que todos los vinos baratos sean buenos, ni que sean malos. Decimos que para todo hay gusto y en algunos casos hay una buena relación entre precio y calidad.
Todos estos consejos son para tomar vino en casa; no para un servicio en restaurante. Hacemos esta aclaración para que no lo hagan NUNCA frente a un comensal. Estos también pueden servir con cerveza.
Ponerlo en agua con hielo.
En una jarra o cubeta con un poco de agua, agrega hielo y sal de grano. Mete la botella en medio y gírala suavemente, un poco.
Si es blanco o un joven sin sedimentos, incluso puedes voltear la botella CERRADA.
Esto hará que esté fría de ambos lados, pero no lo hagas con espumantes ni cervezas.
Refrigerador
Si tienes más tiempo y lo estás planeando, puedes meter la botella al refrigerador al menos media hora en tintos jóvenes o blancos con barrica. Si es blanco o espumante con una hora a máximo hora y media. Que no pase de ese tiempo.
Congelador.
Andas corriendo, no puedes ir por hielo y no te dio tiempo de meter al refrigerador. Vas a perder la etiqueta, pero es mucho más rápido: toma un trapo o servilleta (de papel, de tela delgada –delgada, no gruesa, delgada- y mójalo; ponlo alrededor de la botella, que quede bien adherida y métela envuelta al congelador. Permite que se quede al menos 15 minutos y enfriará bien.
Si no estamos dispuestos a tomar un vino ¿por qué lo hacemos?
Hemos encontrado gente que en el mundo del vino sólo está para criticarlo. Al parecer, ningún vino es bueno, suficiente, capaz o tiene las cualidades necesarias. ¿Por qué toman vino?
A veces parece que más bien esas personas no gustan de tomarlo y sólo lo hacen por demostrar conocimiento o que el vino no es bueno.
Peor tantito los que se sienten –o son- expertos de vino: descalificando aquellos vinos que no entran en las características que buscan y revisan. ¿Por qué este vino de Mendoza no sabe a Toro?
¡Pues obviamente porque es un mendocino!
Y empieza la crítica y la eterna pelea con estas personas justificando el porque los vinos de una región, zona, añada, país, terroir, pago, u otro, son mejores que todos los demás vinos.
Es válido tener un vino favorito: no decimos que no lo tengan; sugerimos no despreciar otras bebidas por tener un favorito y no atacar ni discriminar.
En serio, discriminar es malo, incluso en el vino.
Si estas en la duda de terminar tu comida y no sabes si quieres vino o café, tal vez puedas evitar el problema de dudar al respecto:
Vintage Brew es un café con infusiones de merlot.
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