Apuntes importantes al servicio del vino.

Si vas a tener una cena o una comida y vas a dar vino ¿qué es lo importante al respecto?
Revisión de comida.

 
Piensa bien en el tema de la gastronomía que vayas a manejar.
Si son carnes, pescados, pollo, salsas, pastas, ensaladas –aderezos-; de ahí sabrás a que vinos inclinarte. Recuerda las bases de un maridaje (mientras más potente lo que se come, el vino debe estar a esa altura para no ser opacado y que el vino no opaque la comida).
Temperatura.

 
Si son grandes vinos, evita meterlos al refrigerador. Con que se encuentren a una temperatura de 17º (máximo) podrás disfrutarlo con tu comida.
En caso de que sean vinos espumosos, mételos a refrigeración con al menos una hora de antelación; no más de dos horas.
En vinos blancos jóvenes con una hora máximo.
Los tintos dale media hora jóvenes –que tengan máximo 3 meses de barrica para abajo-; más barrica, menos tiempo en refrigerador.
Las copas.

 
Deben estar limpias y no tener aromas a comida; mucho menos calientes.
Tampoco es necesario enfriarlas en refrigeración (de hecho ya comentamos que eso es algo que no se hace).
Tipo de evento.
chicharron
Amigos, jefes, trabajo, compañeros o escuela: piensa bien en que si es algo muy formal como trabajo o sólo los amigos a tomar algo y así sabrás como manejar las cosas entre maridaje y comida.
Si no sabes de vino, pero vas a poner:
Rosado. No hay pierde, es más fácil hacer su maridaje siempre y cuando no sea carne.
Si quienes van no toman vino, no les des vino.

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3 opciones para un picnic.

Entre que el clima va y viene ¿cuál es la mejor recomendación para hacer un picnic?

Aquí damos tres ejemplos de vinos para poder hacer un buen día de campo con amigos o familia.

  1. Si es carne asada.

Van a hacer una parrillada e incluye una carne asada. Lo que necesitan para esos casos es un vino que pueda ir a la para de la carne. La recomendación es un Cousiño Macul de Cabernet Sauvignon.

¿Qué lo hace especial?

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Es un vino con notas a fruta negra madura, buena acidez y taninos presentes.

No necesitas enfriarlo mucho, por lo que si no llevas hielo, con que lo dejes en una zona con sombra, servirá perfectamente para una buena tarde.

  1. La paella con los amigos.

Como ya saben que van por vino, deciden hacer una paella y llevarla. Todo listo para simplemente llegar y acomodarse a disfrutar de la tarde, un poco de campo y algo de comida con una copa de vino.

Para eso recomendamos un vino rosado (por si no es paella y es algo más, el rosado va con todo, menos carnes grasas).

En este caso vamos por dos recomendaciones.

  1. Montes Cherub Rosé de Syrah.

14700De aromas a fruta madura, especias y una acidez fresca, este vino es amigable hecho 100% de syrah. Tiene una buena concentración de fruta que logra un final largo y agradable.

  1. V Madero.

14492_1Un vino que no necesita introducción y bastante querido. Aromas a frutas frescas y una rica acidez. De los mejores vinos rosados que encontramos en el mercado.

  1. La vegana.

Van hacer una parrilla vegana/vegetariana. ¿Qué vino mejor que un blanco? Si vas a llevar ensaladas, germinados y frutos (frescos o secos), podemos recomendarte no olvides un buen vino blanco para la ocasión.

Sua Frizzante.

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De una buena intensidad aromática, donde encontramos flores y frutas tropicales maduras. Su mayoría de chardonnay le permite dar buenas combinaciones con la gastronomía, que se completan con el torrontes y chenin blanc. Lo mejor es llevarlo frío.

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¿Qué es el retronasal?

Cuando estamos en una cata y nos dicen ¿Qué sienten en el retrogusto? No necesitan verse nerviosamente unos a otros: el retrogusto es los aromas que sentimos tras tragar el vino.
Cuando toman un vino, lo que se puede hacer es:
1. Tener el trago en la boca.
2. Tomar aire al mismo tiempo por la boca.
3. Tragar.
4. Los aromas que sienten “dentro” de la nariz, son el retronasal.

Traducción:
Retronasal es un adjetivo que califica a la vía por la que seguimos percibiendo aromas tras meter el vino en la boca.


Cuando confirmamos aromas, a eso nos referimos:
¿Son los mismos cuando tenías el vino en la copa?
¿Salieron nuevos aromas?
¿Qué diferencias hay en aromas en copa quieta, después de dar aire y después de tragarla?
 

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Consumir más vino; pero con moderación.

Esta semana les vamos a hablar de un tema muy importante: el valor de no excederse y poder disfrutar más de una copa de vino –o lo que más les guste-.

Suena contradictorio hablar de tomar más vino y a la vez no hacerlo en exceso, tener la moderación a la hora de tomar.

La realidad es que mucha gente –al menos en México-, no toma por el placer sino por el efecto: la capacidad de quedar incapacitado –de pensar, de caminar, de hablar, de moverse-.
Sí, en muchos lados del mundo lo hacen, toman por tomar, por embrutecerse, para no sentir, para olvidar (aunque hay estudios que demuestran lo contrario, que el alcohol reaviva experiencias y eso explica las llamadas a la ex pareja o como terminas enojado con tu jefe o amando a tu mejor amigo); la realidad es que no deberíamos caer en eso.

¿Hay una necesidad de terminar sin sentido por alcohol? La realidad es que no, pues si es por:

a) Problemas: ellos van a seguir después de tus desfiguros; e incluso peor con la cruda que te vas a cargar.

b) Bailar mejor: puedes tomar un par de copas para el valor, pero mejor toma clases de baile para hacerlo bien y no termines con la corbata en la cabeza y bailando sobre una mesa.

c) Para tomar valor: cuando dejes la copa no sólo te darás cuenta que el valor fue mucho, excesivo y en lugar de declarar amor a la persona correcta, lo hiciste a alguien más o peor… a algo más. Ridículo.

¿Ven? No hay una realidad donde valga la pena terminar tirados en alcohol.
Sí, la copa del día se puede convertir en dos o tres.

En serio no hay problema: a veces hasta nos ayuda a hablar mejor; pero de que la copa de la tarde se vuelve la copa 8 en menos de 2 horas: no.

La recomendación para beber una copa de vino –o lo que gusten-:
Planeado bien todo sale bonito. Siempre.
En lugar de tomar todo el vino –o bebida- en sólo un día, distribúyelo en la semana.

¡Oye, pero es que el vino se hace feo si lo guardo!

Hay tapones especiales para evitar el aire en tu vino y durará más: si bien, no serán semanas, al menos un par de días.

Así podrás, junto con planear la comida de la semana, los vinos que acompañarás. Una o dos copas a la hora de la comida todos los días serán suficiente para 3 botellas a la semana.
Y eso hablando de que comas solo… Porque si vas acompañado, pues no tendrás problema en tomar hasta 5 botellas sin problema, sin resaca, desfiguros o mal momento.


 

Para otras bebidas y las calorías.
Si lo que temes son las calorías, toma agua. No hay mas.

Si estás cuidando tu peso, el vino tinto, la cerveza obscura y algunos destilados te podrán ayudar al respecto.

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Agua en vino en 15 minutos.

Dos jóvenes de San Francisco aseguran poder «convertir el agua en vino en 15 minutos»

Han desarrollado un vino sintético con resultados, por el momento, dudosos.

El milagro de las bodas de Caná ha llegado a Silicon Valley. Ava Winery, una start up de San Francisco, asegura que es capaz de «convertir el agua en vino en 15 minutos». Sus fundadores son Alec Lee y Mardonn Chua, dos emprendedores veinteañeros convencidos de que cualquier vino, incluso los más raros y complejos, se pueden recrear en un laboratorio. Es cuestión de química.

«Todos los vinos comparten los mismos compuestos básicos», explican en su perfil en Angel.co, una plataforma que conecta a start ups con inversores. «Recreamos vinos desde cero, sabor a sabor, combinando esos compuestos en su nivel preciso. Sin levadura, sin fermentación, con control infinito del sabor y del aroma».

La idea surgió cuando Lee y Chua visitaron una bodega de Napa Valley, la región vinícola al Norte de la bahía de San Francisco, el año pasado. Allí les mostraron una botella de Chateau Montelena, un vino histórico, el primer Chardonnay de California que se impuso a sus competidores franceses en la célebre cata organizada en París em 1976 entre bodegas galas y californianas. Para estos dos jóvenes, una botella inalcanzable, fuera de sus posibilidades.

Sabor «monstruoso»


 

El uso cada vez más extendido de corcho sintético en las botellas ha provocado debates interminables entre los amantes del vino. El uso de aditivos artificiales ha hecho correr ríos de tinta. ¿Qué pasará ahora que con este vino tan natural como la Coca-Cola? De momento, no hay mucho que temer, porque el vino sintético deja bastante que desear. En las primeras pruebas, el sabor de la bebida era «monstruoso», reconoció Chua. Seis meses después, ya tienen una versión más afinada de un Moscato d’Asti, un blanco espumoso italiano con denominación de origen protegida. Pero los resultados no son del todo satisfactorios. ‘New Science’ realizó una cata a este vino sintético -comparándolo con un original- y determinó que su olor era como de «alcohol de limpiar» o «plástico». Uno de los redactores que lo probó lo definió como el olor «de uno de esos tiburones hinchables que llevas a la piscina». El vino no tenía lágrima, el color era mucho más claro y el sabor, aunque no tan malo como el olor, tenía un regusto a «aroma floral artificial, como un jabón de lavanda». La conclusión era que sería difícil beberse una copa entera del brebaje.

Información completa en ABC España.

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Porque existe el vino y el amor:

Un poema para leer con una copa de vino.
Mario Benedetti fue un escritor y poeta de Uruguay, reconocido a nivel mundial con múltiples preseas y parte de la Generación del 45.
Gran escritor, narrador y ensayista, pero sobre todo es recordado por su poesía y de quien traemos para ustedes el siguiente poema para acompañar con una buena copa de vino:

No te rindas. 

Por: Mario Benedetti.

No te rindas, aún estás a tiempo

De alcanzar y comenzar de nuevo,

Aceptar tus sombras,

Enterrar tus miedos,

Liberar el lastre,

Retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,

Continuar el viaje,

Perseguir tus sueños,

Destrabar el tiempo,

Correr los escombros,

Y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se esconda,

Y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma

Aún hay vida en tus sueños.

Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo

Porque lo has querido y porque te quiero

Porque existe el vino y el amor, es cierto.

Porque no hay heridas que no cure el tiempo.

Abrir las puertas,

Quitar los cerrojos,

Abandonar las murallas que te protegieron,

Vivir la vida y aceptar el reto,

Recuperar la risa,

Ensayar un canto,

Bajar la guardia y extender las manos

Desplegar las alas

E intentar de nuevo,

Celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas, por favor no cedas,

Aunque el frío queme,

Aunque el miedo muerda,

Aunque el sol se ponga y se calle el viento,

Aún hay fuego en tu alma,

Aún hay vida en tus sueños

Porque cada día es un comienzo nuevo,

Porque esta es la hora y el mejor momento.

Porque no estás solo, porque yo te quiero.

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¿Y si mi vino no tiene medalla?

Ya el tema de los vinos y las medallas sigue en boca de todos: el otro día un sommelier nos comentaba que “al parecer si no tiene medalla, no cuenta”. ¿En qué momento desvirtuamos tanto este mundo de vino? “Nosotros buscamos vino para la gente, no por medallas; mandamos nuestros vinos a competencia, los ganan, pero es más por los compradores que se basan en ello y esperamos ser de su agrado, que es lo importante, el gusto personal”.

Por lo que podemos comentarles, nos damos cuenta que cada vez más, si el vino no tiene una etiqueta o algo que lo marque como único e inigualable, es malo: y la verdad es que no.

Hay vinos buenos en el mercado sin medallas ni especificaciones a nivel mundial por su calidad. No debemos dejar a un lado las opciones del mercado que no lo tienen.

Hace poco un productor también nos comentaba eso: que sus vinos son buenos, son de buen precio, pero a partir de que empezaron a ganar medallas y en competencias, pudieron darles una mayor difusión.

¿El vino mejoró a partir de las medallas?
Puede que sí; pero dudamos que su calidad haya sido mala antes de que eso ocurriera.
Entre miles de marcas a nivel mundial y una producción de millones de litros ¿se imaginan cuántos sí son catados, revisados o puntuados?
No podemos dejar que ese sea el único parámetro para comprar o pensar en el vino, como por desgracia, ahora se está haciendo.
Que bien que Robert Parker le dio una buena calificación, no lo negamos, puede darnos un indicativo; pero comprar un producto sólo porque alguien dice que es bueno… Uhmm ¿están seguros de ello?

Los invitamos a probar de todos los vinos: premiados o no, calificados o no; con buena puntuación o no.
Es más, incluso puede que sea un mal vino, un pésimo vino pero cabe la posibilidad de que ese vino, tan malo, tan mal puntuado sea de su agrado y en muchos casos, lo que importa es que ustedes –quienes lo van a beber- les agrade. ¿O no?

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Maneras de evitar la resaca.

Algunos tips que si los combinas serán la mejor forma que podrás hacer para evitar un mal despertar.

Tomando mucho agua.


 

La resaca es deshidratación. Si cuando estás tomando alcohol lo haces despacio y entre bebida tomas agua, no tendrás tanto problema con la resaca y al día siguiente no te sentirás peor que una desvelada.

No excederse.


 

Es la regla de oro: si no te excedes no tendrás resaca. Trata de tomar de manera proporcional. Evita tomar mucho: dos a tres copas en caso de ser mujer y no más de cinco si eres hombre. Y ya es mucho (lo propio son dos en mujeres y tres en hombres); trata de ser mesurado. No necesitas estar atascado para pasarla bien.

No mezcles.


 

Si ya saben que una noche de vodka, tequila, mezcal y cerveza hace que les duela la cabeza ¿cuál es la necesidad? Traten de irse por un solo trago: cerveza o tequila o vodka o ron. La clave está en que sea uno y no todos.

Mejor calidad.


 

Si tomas una bebida de buena calidad no debe darte resaca: si es un tequila muy aguardientoso –casi alcohol de farmacia-, no lo tomes: compra cosas de buena calidad y no anforitas que lamentarás más de un día: desde la resaca que te quedará toda la semana hasta quedarte ciego. Si sabes que la bebida está adulterada ¡No lo tomes!

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